La Comisión Organizadora del Encuentro Nacional de Mujeres 2018 denunció hoy mediante un comunicado que los robos, agresiones, apedreadas y demás contrariedades sufridas por varias de las mujeres que participaron del evento, que empezó ayer, en la ciudad de Trelew obedecen al incumplimiento de acuerdos y desidia del gobierno provincial y municipal. Atribuyen los desmanes al “incumpliendo los acuerdos políticos y organizativos que habían sido ratificados en diversas reuniones formales con las autoridades del mismo”. Y por eso señalan como “directos responsables al gobernador Arcioni y al Ministro Massoni por cualquier nueva situación de conflicto que pudiese generarse en las próximas horas ante la violencia que las miles de mujeres que han asistido al Encuentro Nacional de Mujeres vienen sufriendo la pasividad complicidad del Gobierno”.

Se refieren, por un lado, a los problemas de transporte: “habíamos llegado a un acuerdo con el gobierno municipal para que fuese gratis el transporte en la ciudad en estos tres días pero no lo cumplieron”, le dijo a este diario Florencia Rubilar, integrante de la Comisión Organizadora. Y también durante la noche de ayer cortaron el transporte interurbano.

Las participantes que se estaban hospedando en escuelas del barrio INTA (militantes de la Corriente Clasista Combativa, de Las Piqueteras, SUTEBA y ATE, entre otras organizaciones) fueron apedreadas y les robaron sus pertenencias. “Liberaron la zona”, denunció Giselle Santana, delegada del ATE en el INTI, que participaba del Encuentro y que se tuvo que volver después de que las agredieran y les robaran 53 bolsos donde tenían todas sus cosas: “Habíamos dejado los bolsos en las escuelas al llegar y cuando volvimos a la noche vimos que nos habían robado todo. Los vecinos nos dijeron que habían visto pibes entrando y saliendo. Después nos empezaron a tirar piedras. A una de las chicas la amenazaron de muerte. También golpearon a una nena de trece años. Nos estamos volviendo porque quedamos con lo puesto”. “Tenemos razones para pensar que no fue casualidad, ni puro vandalismo. Hay sectores evangélicos que se vienen organizando desde hace meses para infiltrarse y venir a agredirnos al encuentro”, denunció en conversación con este diario Santana, quien también agregó que “varias escuelas fueron apedreadas al mismo tiempo. Estaba orquestado. La policía dejó hacer porque todo esto pasó a la vista de todo el mundo”.

Desde el viernes comenzaron a circular denuncias sobre micros con mujeres que quedaron varados en la ruta, sobre todo a la altura de Bahía Blanca, por –como denunciaron desde la Comisión Organizadores del ENM- “abusos de las requisas por parte de la Gendarmería”. Algunas de ellas se tuvieron que volver y otras pasaron la noche en la ruta.

Las apedreadas, los problemas con el transporte, la requisas en los micros que duraron toda la noche, para la Comisión Organizadora del Encuentro, “parecen un boicot al Encuentro , las situaciones de violencia en algunos barrios contra delegaciones de mujeres o cercanos a escuelas donde las compañeras se alojan, los robos y agresiones sufridas, son todas marcas de una violencia sistemática que nos agrede, nos insulta y nos vuelve a demostrar que estamos ante un Estado machista y patriarcal”.

“Nos volvemos pero resaltamos la enorme solidaridad de las mujeres, que a partir de lo que nos pasó, hicieron colectas, nos dieron plata, comida, ropa”, indicó Santana, quien también reflexionó: “Es sin duda un ataque machista, reaccionario. No son unos loquitos sueltos. Que nos haya pasado a nosotras es anecdótico. Es un ataque contra el movimiento de mujeres en general. Les jodemos porque estamos organizadas, avanzando, y quieren que nos volvamos a casa”.

Desde la Comisión Organizativa exigieron al Gobierno que cumpla sus acuerdos y que “garantice las condiciones de seguridad” para lo que resta del evento.