El hombre que este viernes sufrió quemaduras e impactos de bala de goma durante un violento desalojo en Santiago del Estero aún continúa en terapia intensiva, con el 45 por ciento del cuerpo quemado, las vías aéreas afectadas y un alto riesgo de muerte. El hecho ocurrió durante la mañana del viernes en el paraje de Sucho Sampa, en el departamento Pellegrini, a 260 kilómetros de la capital provincial, y está enmarcado en la acción de terratenientes contra pequeños campesinos. “Me indigna mucho que mi marido esté entre la vida y la muerte mientras que el mafioso de Quesada (el empresario que dice poseer las tierras) y los policías que realizaron el operativo están libres”, expresó ayer a PáginaI12 su pareja. El Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase) convocó para mañana una marcha frente a la comisaría de la zona, para exigir justicia por el campesino y repudiar el accionar policial.

“El doctor nos dijo que durante las últimas horas no hubo cambios significativos en la salud de mi hermano. Está estable, dentro del cuadro gravísimo en el que se encuentra. Está hinchado y los órganos no están respondiendo. Según dicen los médicos, esto puede ser efecto de las quemaduras. Nos dijeron que estemos preparados, que los riñones pueden dejar de funcionar. No sé, hay que esperar”, contó a PáginaI12 Nora, una de las hermanas Héctor Reyes Corvalán, el campesino que se encuentra internado en terapia intensiva en un centro de salud de San Miguel de Tucumán por el violento operativo de este viernes.

“Este conflicto viene desde hace 5 años. Nunca pensamos que iba a llegar a este extremo. Es muy desesperante ver cómo actúa esta gente”, expresó a este diario Nelli Veliz, vicepresidenta del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase). “Néstor Quesada es un empresario cordobés que se dedica principalmente a la siembra de soja. Se dice que alguien le ha vendido a Quesada esa propiedad, como suele pasar en otras zonas de Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa. A veces, algún familiar que vive en otro lado vende las tierras, sin importar las consecuencias que eso puede traer a sus parientes que habitan en el lugar. Pero no sabemos si este es el caso, porque no hay ningún papel que muestre que vendieron el lote donde vive Héctor”, explicó Veliz. Y agregó: “Hoy, por un pedacito de tierra, los empresarios se desesperan. Están queriendo comprar terrenos cueste lo que cueste, y los que pagan son los más inocentes, los más pobres que viven en el campo y se tienen que ir forzados a la ciudad”.

El Mocase, al igual que los familiares de Héctor, responsabilizó por intento de homicidio contra Reyes Corvalán al empresario Quesada (presente en el operativo), a los policías que participaron del desalojo y al oficial de Justicia Luis Scillia. “No hay ningún detenido. Está todo muy tapado. No le tomaron declaración a nadie. Quesada, que es un asesino, ha destruido todo. Él dice que le compró la propiedad a otra persona, pero esas tierras le pertenecen a mi padre. No tiene escritura pero sí derecho de posesión y un plano”, explicó Nora. 

“Ellos se presentaron en el campo donde vive mi hermano con una orden de desalojo que ya había sido apelada en marzo de este año, cuando se determinó que los derechos pertenecían a mi familia”, relató Nora. Y concluyó: “La versión de la policía es que mi hermano se roció con nafta y cuando ellos dispararon tiros al aire él se prendió fuego. No sabemos si fue mi hermano el que se roció con nafta y tampoco sabemos si los tiros fueron al aire o ellos dispararon contra mi hermano y eso fue lo que desató el incendio. Queremos justicia, que se condene a los culpables”.

Informe: Azul Tejada.