Bomberos voluntarios de Río Negro, con el apoyo de la senadora Magdalena Odarda (Alianza Frente Progresista), impulsan un proyecto de ley para crear un régimen especial de aseguradora de riesgos de trabajo que proteja a los 43 mil bomberos voluntarios que hay en el país. La iniciativa ya cuenta con media sanción del Senado, pero perdería estado parlamentario a fines de noviembre si no es tratada por la Cámara de Diputados.

El proyecto todavía no tiene dictamen para ser tratado en el recinto. En noviembre del año pasado fue aprobado por unanimidad en la Cámara Alta y se giró a dos comisiones: Asuntos cooperativos, mutuales y de organizaciones no gubernamentales y Presupuesto. Falta el visto bueno de esta última, presidida por Luciano Laspina (Cambiemos). El senador propuso modificar el financiamiento del proyecto para que los fondos salgan de partidas presupuestarias determinadas por el Poder Ejecutivo.

El proyecto de ley fue redactado por Damián Lucero, un bombero voluntario de Bariloche que quedó cuadripléjico luego de un accidente en servicio en 2004 (ver aparte). El documento propone la creación de una ART que contemple los accidentes que puedan sufrir los bomberos voluntarios cuando: realizan su tarea, están en una capacitación, se dirigen desde o hacia su lugar de trabajo o tienen una enfermedad profesional. 

El proyecto se presentó por primera vez hace 4 años, pero no logró pasar el Senado y perdió estado parlamentario. “Estamos angustiados de que pueda quedar en la nada otra vez algo que nos costó tanto”, lamentó Odarda.

En la actualidad, la ley de ART 24.557 establece que los bomberos voluntarios están contemplados en la Ley sobre Riesgos de Trabajo (LRT). “Es algo que está planteado. Lo que nosotros queremos es que se reglamente”, afirmó Carolina Flandes. Su esposo y su hija son bomberos voluntarios en Bariloche. “Nosotros estamos dando esta pelea por la realidad misma, por el abandono con el que se encontraron bomberos como Damián después de tener un accidente”, agregó Flandes.

Flandes contó que la atención que reciben los bomberos voluntarios depende de la cobertura médica que les brinde el trabajo que hacen en paralelo a su actividad bomberil. Sin embargo, denunció que “muchos empleadores no quieren contratar a bomberos porque saben que si tienen un accidente van a pedir una licencia”. “Con la ley de ART se solucionaría este problema porque contempla un lucro cesante, es decir, un ingreso mensual garantizado en el caso de un accidente”, sostuvo.

Reinder y Flandes explicaron a PáginaI12 que, al no ser una tarea remunerada, los bomberos voluntarios no cuentan con los mismos derechos que otros trabajadores. Sin embargo, se ven obligados a ser los primeros en responder ante una emergencia y deben cumplir ciertas condiciones. “Tenemos horarios, tareas de guardia y mantenimiento del cuartel y los equipos y tenemos que mantener una puntuación para estar en servicio”, dijo el jefe de los bomberos barilochenses.

Según Odarda, existe “un abuso del concepto de voluntarismo”. “La ley dice que ser bombero voluntario no es un trabajo formal, pero eso no quiere decir que no tenga derechos”, opinó. El objetivo del proyecto de ley es “garantizar el derecho humano fundamental a la salud”. “Se suele hablar mucho del funcionamiento de los cuarteles. El bombero siempre piensa en los demás, queremos que se piense en él”, aseguró.

Los derechos que tengan los bomberos dependen de la regulación existente en cada provincia. “En Río Negro hay una pensión graciable por 25 años de servicio y también hay obra social”, dijo Flandes. Agregó que a nivel nacional existe un seguro de vida de 50 mil pesos “que suele cobrarse por juicio”. “Nosotros no renegamos de la pensión, pero la vida de mi hija y su salud no valen 50 mil pesos. Esta ley de ART es para que los bomberos puedan recuperarse después de un accidente, tiene que ver con la vida”, afirmó.