El desarrollo inmobiliario del estadio, con capacidad para 20.000 personas, se haría en el predio del Club Comunicaciones, aunque según detalló el titular del Observatorio de la Ciudad, Jonatan Baldiviezo, no está claro quién ejecutaría las obras, porque la habilitación para la construcción se da en el marco de la quiebra del Club y una situación ambigua sobre el terreno. “La Legislatura autorizó al Gobierno a presentarse en la quiebra y hacer una propuesta para comprar el predio, pagar la quiebra y quedarse con el espacio que luego sería cedido en comodato al club. Seis hectáreas que se reservarían para un futuro estadio licitado por el gobierno. Pero el juez que intervino en la quiebra rechazó la oferta y el gobierno no volvió a presentar otra. La Ciudad no se hizo cargo de las tierras, y quedan como en un limbo: por una parte está el uso habilitado, pero por otra parte no está quién ejecutaría la construcción”.