“Hay grandes operadores en Internet, que son grandes empresas, que tienen la capacidad de limitar la expresión de muchos operadores individuales”. La frase fue expresada por el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti en el encuentro de la Sociedad Interamericana de Prensa en Salta. De esta manera, el juez reconoció la existencia de trolls en las redes sociales y advirtió que “el Estado o grandes grupos” pueden hacer uso de ellos.

Lorenzetti definió a los trolls como “organizaciones que mandan críticas falsas, anónimas, noticias falsas en Internet”. Y ejemplificó: “Si yo critico a alguien ahora, inmediatamente recibo una catarata de tuits con injurias de todo tipo” gracias a que “alguien tiene contratada” a una organización dedicada a ello.

El magistrado advirtió, además, que “cuando lo hace el Estado o grandes grupos eso puede ser identificado”, y agregó que “en la Justicia hoy, aquí y en todo el mundo, hay posibilidades de accionar”. Más adelante afirmó que “se puede establecer qué manejos se hace de las bases de datos, quién las maneja, cuál es el régimen de gastos de publicidad”, dado que “hay muchísimos mecanismos para el control de lo que hacen grupos importantes”.

Lorenzetti reclamó “una legislación que permita el acceso a internet” pese a la existencia de mecanismos que buscan “limitar el espíritu crítico”. Aunque el juez rechazó la posibilidad de que haya “organismos que controlen el contenido en Internet”, aclaró que los ciudadanos que reciben una crítica falsa tienen herramientas para combatirlas en la esfera judicial. 

Lorenzetti, quien fue sucedido días atrás en la presidencia de la Corte Suprema por Carlos Rosenkrantz, uno de los jueces designados por Mauricio Macri, con quien mantuvo una pública disputa por el control del Centro de Información Judicial, una web informativa del Poder Judicial. Ahora, su crítica a los trolls oficiosos sonó a advertencia.