El subsecretario de Política Criminal de la Nación, Martín Casares, hizo declaraciones sobre la primera reunión de la Comisión que debatirá las distintas propuestas para redactar la ley que establecerá un nuevo régimen penal juvenil. La convocatoria fue hecha por el Ministerio de Justicia de la Nación y asistieron alrededor de 90 personas representantes de Poderes Judiciales e instituciones de los Poderes Ejecutivos de las provincias, jueces, ONG y la ministra de Seguridad de la Nación, entre otros.

En sus declaraciones, el secretario de Estado no menciona ni una sola vez la Convención Internacional Sobre los Derechos del Niño ni la Ley nacional 26061 de Protección Integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

Casares menciona lo punitivo, habla de “reinserción” y se refiere a medidas “socioeducativas” que recomienda la comunidad internacional pero sobre las que no se explaya. Declara que el mensaje que quieren mandarles a los chicos es: “Cometiste un delito, se cortó acá”.

Las frías palabras del secretario, sin una mirada de contexto social, nos hacen temer que lo peor está por llegar en materia de garantías procesales para los adolescentes que cometen delito.

No hay reforma que funcione cuando sólo se está pensando en conformar a una parte de la sociedad que piensa, erróneamente, que todos los delitos van a cesar si meten a los chicos presos.

“Flaco, no te la vas a llevar de arriba”, dice el funcionario. Como contracara, una frase por demás viralizada dice: “Ningún pibe nace chorro”. Casares se refiere a esta cuestión con la distancia de quien nunca escuchó a un chico que se acostó sin comer, sufrió violencia, que no tuvo una casa, un juguete, una familia o unas vacaciones. Situaciones comunes a todos los chicos institucionalizados que hemos conocido.

Para el funcionario, la solución es lo “socioeducativo” y no habla de derechos integrales. No hay respuestas mágicas. La trampa de la baja de edad está en marcha.

* Especialista en infancia.