A mediados de los ´80 paso caminando por el viejo Cine El Cairo en Rosario, y me llama la atención una película que estaban dando ya que los protagonistas eran dos músicos de renombre mundial. Uno inglés, el otro, japonés. De uno conocía bastante su obra, David Bowie, y del otro no mucho en verdad: Ryuichi Sakamoto. Sabía que era un ex integrante de la banda Yellow Magic Orchestra, y alguna que otra cosa más. Finalmente, me decidí y entré a ver la película, titulada Furyo o Merry Christmas Mr Lawrence. Ni bien escuché el tema principal compuesto por Sakamoto quedé maravillado. La música, los sonidos, arreglos, me emocionaron y volví a casa con esa melodía principal, ese "leit motiv" dando vueltas sin parar en mi cabeza. Salí del cine muy sorprendido por una película intensa, y bastante atípica por varios motivos, pero también por toda la banda sonora del film tan preciosa compuesta por Sakamoto. A partir de ahí me hice inmediatamente admirador suyo y comencé a indagar y a coleccionar prácticamente toda su obra.

Muy poco tiempo después, comencé a tocar con L. A. Spinetta, a principios de los ‘90. Me estoy yendo un día de su departamento y me dice: “Claudito, esperá, no te vayas que te quiero prestar un casette porque sé que te va a gustar. ¿Lo conocés a Ryuichi Sakamoto?

Me prestó Beauty. Resultó que él también lo admiraba. Como también su amigo, el Turco Dylan (Eduardo Martí), ya lo conocía y admiraba, y mucha otra gente ya por entonces, hace tres décadas atrás.

Cabe aclarar que Sakamoto es uno de los artistas japoneses más importantes y más reconocidos a nivel mundial de todas las épocas, a quien suelen llamar en su país el “Profesor” Sakamoto. Sobre todo conocido en el mundo entero por componer muchas bandas sonoras maravillosas de películas, aunque su muy vasta discografía es totalmente variada.

Pasaron los años… y veo por la web que Sakamoto, nominaba/apadrinaba nuevos artistas jóvenes de Japón. Me puse a escuchar casi uno por uno. Escuché muchas cosas geniales realmente. Descubrí como un nuevo mundo musical que me atrapó. Y entre esos artistas escuché alguien que particularmente me llamó la atención: Kotringo. Una cantante/pianista/compositora/arregladora muy personal oriunda de la ciudad de Osaka. Inclasificable. Algo diferente... y de una sensibilidad muy particular, de ecléctica discografía, nunca deja de tener un perfume a su lugar de origen.

Comencé a comprar sus cds, y a escuchar toda su obra también con el tiempo. Obra muy variada que va desde canciones pop, hasta cosas más influenciadas por su folklore, por la música clásica, jazz, etc…. Desde cosas con arreglos orquestales tremendos, hasta reversiones maravillosas de otros autores o músicas de películas para Animé. En particular, la canción Oideyo, del album Sweet Nest. Como vi que estaba en la web pero con un sonido muy malogrado, la subí nuevamente a Youtube pero con buen audio, la publiqué en mi Facebook y ocurrió que tuvo una cantidad de visitas importante, lo cual me alegró mucho. Mucha gente y varios artistas empezaron a prestarle atención, y uno de los que justamente se hizo admirador de su música fue Spinetta. Le pasé sus discos apenas la escuché y quedó encantado, recuerdo cómo ponderaba su voz, los arreglos, las armonías.

La última vez que estuve con él me pidió que tocara un rato un piano prestado por Jazmín Prodan que había allí justo antes de despedirnos, y recuerdo haberle tocado entre otras cosas, fragmentos de temas de Kotringo como Closet, To Stanford, Kodomo no sekai, que eran músicas que a veces yo mismo interpretaba a mi manera, en el medio de sus conciertos.

Pasa el tiempo y la cantante/pianista/compositora argentina María Paula Torre, de la banda “Paula y los pájaros”, es invitada a grabar en Japón por Kotringo el año pasado, a raíz de versionar ella una de sus canciones.

Fruto de esta reunión, se graba un cd donde ambas interactúan. Y allí, en ese hermoso encuentro, se gesta todo esto hace ya varios meses. Ahora es un como un sueño a punto de cumplirse: Kotringo viene a Argentina a ofrecernos una gira para mostrar su música en el marco de la celebración de los 120 años de un Tratado de Amistad entre Japón y Argentina, y concretándose así un real y muy generoso intercambio musical/cultural.

Ella compartirá escenario en diferentes ciudades de nuestro país con María Paula Torre/Santiago Tarricone, Mono Fontana, el trío de Seba Macchi/Carlos “Negro” Aguirre/Gonzalo Diaz, la banda Cribas, y conmigo –que a su vez, tendré de invitado a Rubén Goldin en Rosario–.

Kotringo tuvo el deseo de conocer mi ciudad natal, así que hoy a las 20 será su segunda fecha en el Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España, donde estaré tocando como soporte de su concierto (también tocaremos juntos algunas músicas). La entrada es gratuita.

Cabe aclarar que en más de 10 años de una extraordinaria carrera, Kotringo nunca tocó fuera de su país y nosotros tendremos el honor de poder escucharla. Así que en medio de un mundo convulsionado y bastante descarriado, que a veces pareciera estar ya en un callejón sin salida por nuestra propia desidia y nuestro ego, es un motivo inmenso de festejo y alegría que la música nos una más allá de las fronteras, de los idiomas y de todo.

Además, comparto plenamente el concepto del genial Charly García que dice que la música sana, cura.

Es una bendición que podamos juntarnos a compartir música con músicos tan valiosos de otros rincones de este planeta. Que podamos presenciar a una artista tan extraordinaria en nuestro país.

Además, si hay algo que me pasa escuchando la música de Kotringo desde siempre, es que siento que ilumina, y sobre todo que transmite paz. Algo que tanta falta nos hace hoy en día.

Hoy comenzará a regarse esa cajita/jardín ideal que ella nos plantea en su último y maravilloso álbum. Un jardín seguramente lleno de mucha música, de amor y de paz. Y como decía Spinetta…  que siga la melodía.

 

* Hoy a las 20, en el Teatro Príncipe de Asturias, C.C. Parque de España. Entrada libre y gratuita.