Boca continúa sin poder ejercitar el dominio que tuvo en el fútbol local en las últimas dos temporadas, y apenas igualó con Central con un rendimiento que estuvo lejos del ideal. Los rosarinos sumaron como para empezar a recuperarse luego de la dura derrota ante Unión (0-4 de local).

Boca presentó un equipo con nombres importantes, más allá del compromiso que tiene el miércoles próximo por la Copa Libertadores, frente a Palmeiras. Gago y Cardona eran los encargados de generar juego e iniciar el circuito ofensivo. La tenencia de la pelota era la premisa para tratar de avanzar hacia el campo de Central, y Zárate se retrasaba unos metros para participar del sistema creativo.

Central proponía un mediocampo con muchos jugadores de buenas capacidades técnicas, y también necesitaba tener el control de la pelota para poder generar peligro. Sin embargo, el conjunto rosarino eligió esperar en su terreno y utilizar la velocidad para exigir a Rossi. Por esa vía, Camacho llegó por la derecha y probó al arco con un remate que salió muy cerca del palo.

El problema de Boca era la falta de profundidad en sus avances, y Benedetto era el que quedaba desconectado del resto sin opciones para buscar el arco. La situación más cercana que tuvo el local fue a través de un tiro libre de Cardona, donde la pelota salió a un metro del palo izquierdo de Ledesma.

El partido fue perdiendo lucidez por culpa de los errores de ambos equipos y, en el medio de esa desprolijidad, Rossi apareció para evitar el gol de Zampedri.

El desarrollo no cambió demasiado en la segunda parte, y Boca empezó encima a mostrar desatenciones defensivas. El desconcierto se apoderó de algunos de sus jugadores, y Central aprovechó ese momento para buscar el desequilibrio. Rossi sacó bien un cabezazo de Ortíz, y luego Parot tocó la pelota al lado del palo en una marca fallida de toda la defensa local.

Boca seguía teniendo los inconvenientes principales en la generación y los encargados de esa función no se encontraban con precisión. Cardona, en una acción individual, desbordó por la izquierda y encontró bien ubicado al arquero.

El técnico de Boca intentó modificar esas falencias con el ingreso de Pérez para que Cardona pueda jugar más cerca del área. El colombiano Villa fue otro que también estuvo cerca del gol, pero Ledesma tapó su remate cruzado.  El público se empezó a fastidiar por la producción de su equipo y sobre todo por la falta de inteligencia para encontrar los caminos que le hicieran desnivelar.

Tevez participó en los últimos instantes del partido, para intentar la reacción colectiva. El ex Juventus se movió como centrodelantero pero no tuvo posibilidades claras para convertir. De esa manera, el tiempo se fue entre la desidia y la impotencia.