En un partido de ribetes épicos disputado a lleno total en la provincia de Tucumán, el líder Racing se confió demasiado y cayó 2-1 ante San Martín, que jugó 75 minutos con un hombre menos por expulsión de su arquero Ignacio Arce tras salir del área y tocar la pelota con un brazo. Al inicio del complemento, Augusto Solari abrió la cuenta para la visita, pero a puro coraje el Ciruja lo dio vuelta con un doblete de Claudio Bieler y desató un festejo desenfrenado en las tribunas. Pese a la derrota, los de Avellaneda siguen punteros tras nueve fechas. Para los tucumanos, el primer triunfo en el torneo tuvo mucho de heroico.

El encuentro disputado en La Ciudadela enfrentaba al único líder contra uno de los últimos de la tabla, que hasta ayer no conocía la victoria en su vuelta a Primera. La Academia –con el regreso como titular de Ricardo Centurión y con Javier García en el arco en lugar del lesionado Gabriel Arias, quien sufrió una fractura en la mano con la selección de Chile– venía de empatar 2-2 con Boca en Avellaneda, en un partido que ganaba 2 a 0 y no logró rematar. Ayer le ocurrió algo similar, pero peor.

Con inicio demorado por problemas de iluminación, ya de entrada un centro desde la derecha al área visitante fue bajado de cabeza por Bieler y el balón le quedó servido a Gonzalo Rodríguez, quien malogró una chance de gol inmejorable. Luego vendría la acción que incidiría directamente en el resto del partido, ya que un centro llovido para Licha López originó la salida precipitada del área de Arce, a quien la pelota dio en el brazo. El árbitro no dudó y echó al arquero, ante el estupor y el enojo visibles de los miles de hinchas tucumanos presentes. El clima se puso tenso y Saravia quedó tendido en el césped luego que desde la tribuna un rollo de papel impactara en su rostro. Faltaba más de una hora de partido y el local, apremiado por sumar de a tres, se quedaba con un hombre de menos. Entonces salió Tino Costa y lo reemplazó el experimentado Carranza, quien al ratito tuvo una doble tapada primero ante López y luego ante Cristaldo, ya con el Ciruja replegado. No obstante, ante un descuido en la defensa de la Academia, un pelotazo largo dejó a Matías García frente a su homónimo Javier, pero el ex arquero de Boca pudo mandarla al corner.

El marcador se abrió a la vuelta del vestuario con un centro de Centurión al corazón del área tucumana que Solari capitalizó de cabeza para poner a Racing en ventaja. El ánimo de San Martín pareció derrumbarse y Cristaldo pudo aumentar la cuenta, pero Carranza lo impidió. Hasta que Orban perdió una pelota insólita ante el ingresado Costa y su centro fue conectado por Bieler, sin marca, para emparejar el trámite. Y ocurrió lo impensable: García guapeó por izquierda y metió un pase genial para que Bieler venciera al otro García, ante el gesto adusto de Coudet. Al final, San Martín ganó un partido épico y Racing perdió tres puntos que ya tenía en el buche.