En octubre de 1947, tropas de Gendarmería perpetraron una masacre con pobladores en Rincón Bomba y Pozo del Tigre, territorio de Formosa. El hecho está documentado en el libro y también en la película Octubre Pilagá. Fue una de las tantas campañas represivas llevadas adelante en el llamado Gran Chaco desde Victorica, ladero de Roca. Todas las atrocidades y perversiones fueron desplegadas por parte de los chacales uniformados.

Estigmatización a través de los diarios, fusilamientos en masa, violaciones y hasta la incineración de los cuerpos.

Una vez más, las fuerzas estatales exhibiendo toda la crueldad para quitar tierras a los campesinos, y someterlos al trabajo asalariado en los ingenios azucareros, como el de Robustiano Patrón Costas, un emblema de la explotación y el capitalismo.

En el presente, continúan los  hostigamientos y ataques a comunidades indígenas, en la Patagonia, en el Noroeste y en el Nordeste.

El imperio del “dios mercado” se expande y alimenta de sangre.

En Santiago del Estero ha sido baleado y hasta quemado un campesino quien hoy se encuentra en grave estado.

De ayer a hoy, la perversa alianza de latifundistas y esbirros del capital y del estado persiste para mal de todas las mujeres y hombres hartos del escarnio que, a pesar de todo, no se resignan y luchan. Resisten con dignidad. Por la tierra y contra el capital.