El Gobierno cedió a las presiones de las corporaciones agropecuarias y les aseguró que buscará en el Congreso alternativas para evitar que tengan que pagar más impuestos. “Es nuestra intención no elevar la presión tributaria para el campo con los cambios que se están realizando en el impuesto a los Bienes Personales. Por eso estamos trabajando con los representantes del oficialismo en el Congreso”, afirmó ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, al presentar el resultado fiscal de septiembre (ver aparte). A través de una adenda al Consenso Fiscal 2018, el Gobierno aplicó un revalúo de Ganancias y cambios en el impuesto a los Bienes Personales sobre los inmuebles de personas físicas. En principio la medida impactaba sobre unos 400.000 propietarios de inmuebles rurales que veían incrementada la carga impositiva, lo que desató una serie de críticas y amenazas de medidas de protesta del sector. En respuesta, Dujovne prometió no tocar con más impuestos al sector que más se benefició con la devaluación. 

“Estamos trabajando junto con el Legislativo para intentar que los cambios en Bienes Personales impacten en el campo lo menos posible, si es posible manteniendo la misma presión impositiva que tenían hasta ahora”, explicó el ministro, escoltado por los secretarios de Hacienda, Rodrigo Pena, y de Política Económica, Miguel Braun. “Argentina tiene que seguir bajando sus impuestos”, reiteró Dujovne. 

Sin margen para seguir presionando sobre el sector asalariado por el ajuste en el Presupuesto y la inflación, el oficialismo intentó la alternativa de un alza en Ganancias y Bienes Personales. Pero el sector ruralista rápidamente salió a criticar el aumento en la presión impositiva. Beneficiados con un aumento de más de 20 pesos en el valor del dólar, equivalente a una apreciación del ciento por ciento, se aplicó sobre las exportaciones rurales una retención fija de 4 pesos por cada dólar exportado, que se irá licuando con la inflación y el movimiento de la divisa. “El constante cambio de reglas de juego va en detrimento de la inversión y el desarrollo del interior productivo, afectando así a la economía en su conjunto”, señalaron desde Confederaciones Rurales Argentinas. “La mala praxis económica no se debe solucionar con más impuestos, ahora se pretende desandar compromisos con una sola mirada fiscal”, se quejaron.

El sector reclama que se acentúe el ajuste del gasto y que no se recurra a más impuestos, descargando el peso del ajuste sobre el conjunto de la sociedad. “No vas a encontrar en la historia argentina un gasto público que cae en términos reales con la inflación decreciente. El esfuerzo de gasto que estamos haciendo el año que viene es muy significativo”, aseguró Pena en la conferencia por el resultado fiscal.