Una nutrida movilización de trabajadores gráficos espera ante la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación una solución para el conflicto de Artes Gráficas Rioplatense, la planta gráfica más grande de la Argentina, propiedad del Grupo Clarín. Desde el lunes, cuando se enteraron de que la totalidad de los trabajadores habían sido despedidos, los obreros permanecen dentro de la planta ubicada en el barrio porteño de Nueva Pompeya.  Desde la empresa ratificaron la decisión de cerrar la imprenta.

La movilización se da en el marco de un paro de 24 horas convocado por la Federación Gráfica Bonaerense en solidaridad con los despedidos. Las familias de los despedidos encabezan la marcha junto con los trabajadores de la Federación Gráfica, las Madres de Plaza de Mayo, la Corriente Federal de Trabajadores, dirigentes de la CTA y ATE como Hugo Yasky, Cachorro Godoy, Daniel Catalano, Roberto Baradel, el diputado Néstor Pitrola y otros dirigentes del  Partido Obrero, dirigentes del PTS y otras agrupaciones de izquierda.

"Vamos a reclamarle al ministro de Trabajo una actitud más firme frente al conflicto. Queremos que apliquen la conciliación obligatoria como se hace en todo los conflictos graves, como este con 380 despidos y una planta que cierra cuando tiene trabajo”, dijo Héctor Amichetti, secretario General de la Federación Gráfica Bonaerense, en declaraciones a la radio AM750.

Para Amichetti, el Gobierno nacional “actúa en línea” con lo que predica. “Piden flexibilizar las condiciones de trabajo y reducir costos y algunas empresas se envalentonan. El Grupo Clarín prácticamente forma parte de las políticas del gobierno, se puede ver en sus medios como coinciden con la política oficial. Encontraron condiciones muy favorables para cerrar la planta”, sostuvo el dirigente.

Consultado sobre el conflicto, el presidente Mauricio Macri dijo en la conferencia de prensa del martes pasado que “hay empresas que cierran y otras que abren”. Sin embargo, para los gráficos no se trata sólo de un cierre más. “Acá estamos ante un cierre cuando hay trabajo y queda muy clara la intención de flexibilizar condiciones de trabajo. Hoy cierran y mañana vuelven a abrir buscando condiciones más baratas”, afirmó Amichetti.

En el mismo sentido, desde la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT) advirtieron que el cierre de la gráfica de AGR es un “caso testigo”. “Si permitimos que la flexibilización laboral se imponga, como se intenta en este caso, y sea acompañada por el Gobierno a fuerza de palos, gases lacrimógenos y balas de goma, los trabajadores perderemos más que los puestos de trabajo”, difundieron en un comunicado.