El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró hoy que la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi fue "un brutal asesinato premeditado", mientras que para el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, también se trató de un "brutal asesinato que tendrá una respuesta internacional".

Turquía tiene pruebas consistentes de un asesinato político, aseguró Erdogan durante una reunión del grupo parlamentario de su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en Ankara. "Vamos a ir hasta el fondo de esto. Este brutal asesinato de un periodista, de un hombre inocente, de un disidente, no se quedará sin una respuesta estadounidense y, espero, sin una respuesta internacional", dijo luego Pence, hablando en un foro del diario The Washington Post, para el que trabajaba Khashoggi.

Pese a sus afirmaciones, Erdogan no reveló en su discurso de hoy las pruebas mencionadas. En concreto, pidió que los 18 saudíes arrestados en su país sean enjuiciados en Estambul. "Atribuir este caso a algunos miembros de los servicios secretos y de seguridad no nos satisfaría a nosotros ni a la comunidad internacional", argumentó.

Aun así, dijo que no pone en duda la honestidad del rey Salman de Arabia Saudita. Sobre su heredero, de quien se sospecha que está detrás de la muerte de Khashoggi, no hizo comentarios. Los responsables del consulado de Arabia Saudí en Estambul y un equipo procedente de este país planificaron de forma premeditada durante días el asesinato del periodista crítico, afirmó Erdogan. Varios hombres llegaron a Estambul desde Arabia Saudí un día antes de la desaparición del periodista, agregó. 

Hubo tres equipos, según él. Uno habría realizado inspecciones en el Bosque de Belgrado, al noroeste de Estambul, y en el distrito de Yalova de esta metrópolis. El 2 de octubre, los tres equipos habrían llegado de forma separada al consulado entre las 09:50 y 11:00 horas.       

Las autoridades turcas filtraron a los medios de su país y de Estados Unidos desde el primer momento informaciones según las cuales Khashoggi fue torturado, asesinado y descuartizado en el consulado el 2 de octubre por un comando saudí que viajó a Estambul para la operación. Sin embargo, no han hecho declaraciones oficiales aún.

"¿Por qué esas 15 personas, todas relacionadas con el caso, se reunieron el día del asesinato en Estambul? ¿Por qué se hicieron numerosas declaraciones contradictorias, pese a que el asesinato es un hecho? ¿Por qué aún no se ha encontrado el cadáver?", se preguntó.

Más temprano habían circulado versiones que indicaban que los restos de Khashoggi fueron encontrados en el jardín del consulado saudí en Estambul. La información es falsa, publicó posteriormente el diario Sabah, citando a la Policía de Estambul.

La información que llega desde Turquía "contradice afirmaciones anteriores formuladas por el régimen saudí", expresó por su parte Pence, y dijo que la directora de la CIA, Gina Haspel, que está en Turquía, informará a Donald Trump sobre las investigaciones. "Vamos a hacer lo que es lo mejor para el pueblo estadounidense y también vamos a asegurar que el mundo conozca la verdad de lo que pasó", señaló Pence ante una pregunta sobre si Washington sopesa imponer sanciones a Arabia Saudita.

Arabia Saudita, después de negar la muerte de Khashoggi durante días, reconoció el viernes pasado que el periodista murió en el consulado en una pelea a golpes. Hoy, el rey y el príncipe heredero se reunieron con familiares de Khashoggi para ofrecerles sus condolencias, informó la agencia SPA. Mientras, el ministro saudí de Exteriores, Adel al Jubair, aseguró hoy durante una visita a Indonesia que los responsables tendrán que rendir cuentas ante la Justicia. 

En tanto, los ministros de Exteriores del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) manifestaron hoy su expectativa de que Arabia Saudí colabore plenamente con las autoridades turcas en la investigación. "Los responsables por el asesinato deben rendir cuentas", dijeron en una declaración conjunta. "Las explicaciones ofrecidas dejan muchas preguntas sin responder". 

A su vez, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, propuso hoy una investigación conjunta de Turquía con Naciones Unidas, tribunales internacionales y otras instituciones para esclarecer el caso, aunque aclaró que la fiscalía de Estambul está realizando su propia investigación. En ese marco, se registró hoy una mansión que al parecer pertenece a un miembro del supuesto comando asesino. Unos 40 policías inspeccionaron durante dos horas la casa en Yalova, informó el diario Hürriyet. Además, medios locales publicaron que un minibús con miembros del supuesto comando fue visto en la zona el 2 de octubre. La agencia estatal de noticias Anadolu, informó también que policías visitaron esta tarde un parking donde supuestamente estaba estacionado un automóvil del consulado saudí. Hürriyet dijo que en el vehículo fueron hallados tres bultos sospechosos.

El caso Khashoggi volvió a poner en el centro del debate el tema de la venta de armas a Arabia Saudí. Pese a que la canciller alemana, Angela Merkel, anunció el domingo que su Gobierno no autorizará la venta hasta que no se aclare el caso y sugirió que los países europeos hagan lo mismo, el Congreso de los Diputados de España rechazó hoy una propuesta en ese sentido. La muerte del periodista también afectó a una conferencia internacional de inversores de alto nivel que comenzó hoy en Riad, ya que muchos participantes cancelaron su asistencia.