Los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Patricia Bullrich (Seguridad) defendieron el operativo policial dispuesto ayer alrededor del Congreso y justificaron la represión contra los manifestantes. “Se actuó con rapidez y firmeza”, contestó Bullrich las críticas y dejó en claro que el Gobierno “no se deja avasallar” por lo que tiran piedras. Los funcionarios respondieron sobre los supuestos policías infiltrados y sobre los extranjeros detenidos, que tendrán un juicio abreviado para poder ser expulsados del país. “El Presidente está contento”, aclaró Bullrich hacia el final de la conferencia en referencia a la media sanción de la ley del presupuesto.

“Se actuó con rapidez y firmeza. Eso es bueno para que la gente sepa que este Gobierno no se deja avasallar por más que quieran tirarnos lo que nos tiren. Estamos firmes en nuestras convicciones”, aclaró Bullrich en defensa de la mano dura.

En respuesta a las denuncias de los diputados Leopoldo Moreau y Horacio Pietragalla, que identificaron con fotos a policías infiltrados que habrían provocado disturbios, la ministra aclaró que los diputados tienen “información que no es correcta” ya que la foto, según ella, correspondería a un manifestante. “Las organizaciones se tienen que hacer cargo de los hechos violentos. No pueden decir que la manifestación va a ser pacifica y después cuando hay violencia culpar a efectivos infiltrados”, soltó Bullrich, que apuntó hacia los movimientos sociales y agrupaciones políticas.

Bullrich también castigó la conducta de los diputados que fueron empujados por policías en la puerta del Congreso. “El país entero vio como los manifestantes tiraban piedras, tenían molotovs y armas tumberas y de golpe los diputados decían todo lo contrario. Quisieron sobrepasar a la Policía dando órdenes. Un diputado no puede sacar un carnet y querer usar el poder de diputado para darle una orden a un policía. Eso es no entender cómo están organizadas nuestras instituciones”, se defendió la ministra de Seguridad.

En cuanto a los cuatro extranjeros detenidos, el ministro de Interior aclaró que espera “poder expulsarlos del país lo más rápido posible ya que delinquieron”. Según Frigerio, los ciudadanos de nacionalidad venezolana, paraguaya y turca serán sometidos a un juicio abreviado para poder ser deportados en tiempo record. Mecanismo que fue habilitado por el Gobierno a partir de la modificación de las políticas de migraciones.

Esa misma línea siguió esta mañana el senador del PJ Miguel Ángel Pichetto. "Espero que los cuatro extranjeros, los dos venezolanos, el paraguayo y el turco (que fueron detenidos) ya estén en el Departamento de Migraciones listos para la salida del país. Un país en serio debería actuar así", dijo Pichetto, quien consideró que el debate por el proyecto de presupuesto se transformó en un "hecho preinsurreccional". El legislador intentó aclarar que no tiene "ninguna mirada xenofóbica".

En tanto, la ministra Bullrich advirtió que el operativo de seguridad planificado para la cumbre del G20, cuando se esperan manifestaciones en contra al FMI, va a ser “muy superior” al de ayer para que el evento se desarrolle de manera “ordenada y pacífica”. “Si alguien quiere lograr lo contario se va a actuar rápidamente para proteger al evento”, amenazó.