Arribas

Los recientes trascendidos que involucran al actual titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) ponen nuevamente en discusión la designación de Arribas al frente del organismo. La justicia debe avanzar seria y prontamente.

El hecho vuelve a poner en debate el proceso de designación de Arribas al frente de la Agencia Federal de Inteligencia. Es necesario recordar que en agosto del año pasado el Senado de la Nación aprobó los pliegos de Arribas y Majdalani como Director y Sub directora de la AFI, sin escuchar las numerosas advertencias que realizaron distintas organizaciones de la sociedad civil al respecto. En su momento desde el Partido Demócrata Progresista acompañamos, como única fuerza al interior de Cambiemos, el pedido de audiencia pública elevado por las organizaciones especializadas, bajo el entendimiento que una decisión de semejante tenor no podía en modo alguno hacerse de espaldas a la sociedad.

Las organizaciones de la sociedad civil plantearon un largo listado de objeciones entre las que incluían, además de la falta de formación o experiencia profesional adecuada y necesaria para desempeñar los cargos, numerosas denuncias judiciales. Decían que se había omitido información muy relevante sobre la actividad privada de ambos funcionarios. En especial en relación con Arribas, señalaban que había sido investigado por irregularidades relacionadas con la millonaria actividad económica de compra y venta de jugadores de futbol, considerada por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) como una de las actividades que facilita el lavado de activos y la evasión fiscal, mercados ilegales que la AFI debe investigar.

La elección de los máximos responsables de la Agencia Federal de Inteligencia debe darse de manera abierta y participativa, y los elegidos deben ser personas de alta calificación profesional en la materia, y tener una reconocida trayectoria democrática y republicana.

Ana Copes

Diputada Nacional

Partido Demócrata Progresista