2 Patronato: Bertoli; Geminiani, Vera, Sandona, Pantaleone; Sperduti, Briñone, Bravo, Carabajal, Comas; Barceló. DT: Mario Sciaqua.

1 Central: Ledesma; Bettini, Caruzzo, Ortiz, Parot: Camacho, Ortigoza, Gil, Carrizo; Herrera, Zampedri. DT: Edgardo Bauza.

Goles: PT: 22m Barceló (P), ST: 30s Herrera (C), 45m Barceló (P).

Cambios: ST: 22m Royón por Sperduti (P) y Fonseca por Briñone (P), 24m Fernández por Carrizo (C), 31m Lioi por Camacho (C), 37m Lemos por Comas (P).

Árbitro: Nicolás Lamolina.

Cancha: Patronato.

 

Sobre la hora, Central perdió ante el último de la tabla de posiciones y llega de la peor manera al clásico ante Newell´s. El elenco de Bauza arrancó abajo en el marcador, igualó de la mano de Herrera y lo perdió en el descuento.

Se sabe, al igual que la Lepra, Central tiene la cabeza en otro lado. La mente está puesta en el partido del jueves, en cancha de Arsenal. Sin embargo, el Canaya no puede hacerse el desentendido en la Superliga porque acumula una serie de resultados amargos y su juego roza lo mediocre. Por ese motivo, enfrentar a Patronato –último de la tabla y candidato a descender– era ayer una buena oportunidad para torcer el rumbo esquivo.

El paranaense no tiene mucho para regalar, necesita sumar con urgencia. Por esa razón, el partido arrancó trabado, aunque con una iniciativa tomada por el local. Central se dedicó a lucharlo, pero no supo salir de esa lógica. Solo se aproximó por acciones individuales, como un buen remate del chileno Parot, que pegó en los dos palos e increíblemente no fue gol. Patronato, que fue levemente más intenso que el elenco de Bauza, no desaprovechó su primera acción de riesgo. Caruzzo rechazó en el área chica, la pelota rebotó en un jugador rojinegro y le quedó a Barceló, que de primera, y sin marca, anotó el gol. Hubo mérito del nueve, pero también responsabilidad de la defensa auriazul que no ajustó las marcas.

Lo que se vio a partir de ahí fue muy pobre del lado canaya. La ventaja se justificó a partir del gol y Central se sometió al juego del último de la Superliga. No le produjo daño a Patronato.

Camacho batalló en el medio. Central no supo imponerse.

Pero a segundos de iniciado el epílogo la cosa cambió. Herrera, acostumbrado a poner la cara por el equipo en las difíciles, apareció por el centro del área para conectar de cabeza y estampar el empate. No lo dejó acomodarse al Patrón. A partir de ahí, los de Bauza crecieron en juego, se desplegaron los laterales y la pelota pasó un poco más por los pies de Ortigoza y Gil.

Los locales tampoco se amilanaron y, a pesar de sus limitaciones, ambos mejoraron el trámite. El partido se tornó entonces más intenso, luchado y, solo por momentos, atractivo. Central se paró con mayor aplomo y tuvo chances como para torcer la balanza. Zampedri tuvo la suya después de una buena jugada colectiva, pero la desperdició. Aunque con cierta tibieza, mejoró la pálida imagen del primer tiempo.

A Bauza no lo desagradó la igualdad y no arriesgó demasiado. Cambió puesto por puesto como para, al menos, sostener el resultado. Central no está para arriesgar de más, entendió el entrenador, y mucho menos ante el clásico más importante de los últimos años. Pero esa duda trocó en castigo, porque en descuento y a través de un cabezazo de Barceló, el local lo ganó sobre la hora. Fue oro para el Patrón y barro para el Canaya, que llega amargo al cruce con la Lepra.