El español Rafael Nadal regresa a la competición, tras la lesión que lo obligó a retirarse en el último Abierto de Estados Unidos, para defender en París-Bercy su puesto de Nº 1 mundial, amenazado por el empuje del serbio Novak Djokovic. Bercy, el último Masters 1000 de la temporada, servirá también para distribuir los últimos pasajes con destino a Londres. Dos meses después de la tendinopatía que le hizo perder la gira asiática, Nadal vuelve a un torneo donde el año pasado tuvo que marcharse antes de disputar los cuartos de final contra el serbio Filip Krajinovic, aquejado también de problemas de rodilla. Sólo 215 puntos mantienen al mallorquín en el escalón más alto del ranking con respecto a Djokovic, que no pierde un partido desde agosto pasado en Canadá. El serbio no defiende puntos en Bercy y le bastaría con llegar a semifinales, si Nadal no lo hace, para recuperar el liderazgo en la ATP del que se cayó en noviembre de 2016, cuando comenzó un descenso a los infiernos que lo llevó hasta el puesto 22 en junio pasado. A partir de ahí, Djokovic comenzó una reconquista que lo mantiene de nuevo a las puertas del trono del tenis mundial que ya tuvo en tres ocasiones en su carrera, la última durante casi dos años. Ambos tenistas tendrán otra oportunidad de rivalizar en las Nitto ATP Finals que iniciarán en Londres el próximo 11 de noviembre para cerrar la temporada.