Estudiantes sumó ayer su segundo triunfo consecutivo (y su primero como visitante) tras superar a Banfield por 2-0 en lo que fue un discreto encuentro disputado en el Florencio Sola. Los goles platenses llegaron en el complemento, a través de una excelsa definición del veterano Mariano Pavone, de 36 años, y de Fernando Zuqui, quien aprovechó varios errores en el fondo del Taladro para sentenciar la historia sobre el final. Banfield, por su parte, que venía de lograr un agónico empate en Córdoba ante Belgrano (gracias a la “avivada” de Cvitanich ante el arquero Rigamonti) vio cómo terminó una racha de tres partidos sin derrotas.

El primer tiempo jugado en el sur bonaerense pasó sin pena ni gloria entre dos equipos que se dedicaron a analizarse y en ningún momento supieron cómo superar los estereotipos tacticistas que caracterizan a sus respectivos entrenadores. Aún así, los dirigidos por Julio Falcioni intentaron hacer valer su localía y fueron en busca de la pelota, pero sin demasiado éxito. Quien sí tuvo algo de eso fue la trampa que propuso Leandro Benítez en el mediocampo para cortar la generación de juego del Taladro y salir de contragolpe aunque, claro, el segundo objetivo no fue cumplido, al menos en la primera parte.

El inicio del complemento no logró dar la impresión de que algo cambiaría en el resultado. Banfield extrañaba cada vez más las ausencias de Dátolo, Bertolo y Cecchini; mientras que la visita no estaba dispuesta a dejar algún espacio para ir en busca de los tres puntos. Sin embargo, eso cambió cuando Benítez dispuso el ingreso de Gastón Fernández a casi veinte del final. La Gata, sin poseer la capacidad aeróbica de hace algunos años (tiene 37), le cambió la cara a su equipo tan sólo con desmarcarse acertadamente para recibir la pelota e intentar habilitar con suficiencia a los suyos. Así fue que, cinco minutos después de su ingreso en el campo, el ex Racing y River le puso un gran pase largo a Facundo Sánchez, quien mandó un centro desde la derecha que encontró a Pavone en el área. El Tanque la paró, amagó un remate con la zurda, dejó al paraguayo Ortíz en el piso y con su pierna hábil le rompió el arco al colombiano Arboleda.

Si Banfield no tenía ideas durante el 0-0, en desventaja fue todavía peor. Falcioni intentó cambiar la tónica de su equipo con un par de cambios ofensivos pero no le dieron resultado ante un superpoblado fondo pincha. Cuando todo se acababa, Zuqui aprovechó una serie de malos despejes de los defensores del Taladro para definir ante Arboleda y dar por finalizada toda esperanza de igualdad de los hinchas locales.

Aunque exagerado, el 2-0 final fue un premio justo para Estudiantes, que fue superior a Banfield en la segunda parte y se impuso, como en los viejos tiempos, de la mano de Pavone y la Gata Fernández.