Romina Paz Rojas es estudiante universitaria de 28 años y vive en San Miguel de Tucumán. Hace tres años que se maneja más que nada en bicicleta. “En ese momento se daban las primeras subas de transporte y no tenía trabajo fijo así que lo que tenía ahorrado lo usé para recuperar una bici que pensé me haría más fácil continuar con mis actividades. Y sí, aparte de los ‘beneficios en salud’ me ayudó a sostener actividades que eran separadas en el tiempo y ubicación. En ese momento el boleto del transporte urbano llegó a 9 con algo y me pareció una barbaridad. Te imaginarás que ahora no me sorprende la cantidad de gente que empezó a usar la bicicleta con el boleto a 15.50”, cuenta. 

Taxi usa sólo en salidas nocturnas “para regresar a casa antes de que funcione el transporte público. En Tucumán dejan de andar después de las 12 hasta aproximadamente las 6 am”, dice.

“Y en estos tres años me parece que muchas personas se encontraron ante la misma situación o peor. Empujados a elegir la bicicleta por los costos del transporte. Hay un meme que dice que Macri hizo lo que Cormillot no pudo: Que lxsargentinxs coman menos carne, hagan más ejercicio y dejen el cigarrillo y las bebidas con alcohol.  Para mí en la clase media esa situación es contundente”, agrega.