El Gobierno volvió a defender el presupuesto en el Senado a través de la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, como estandarte del sector al que asegura destinar mayores recursos frente a la crítica situación socio económica. “Somos conscientes de la difícil situación que atraviesan muchas familias”, admitió Stanley y consideró que “el Estado tiene que estar presente, acompañando y brindando respuestas específicas”. La ministra afirmó que para el año próximo “la inversión social aumenta un 32 por ciento, la seguridad social un 35 por ciento y la salud un 29 por ciento”. Desde la oposición cuestionaron que a pesar del aumento de las partidas con respecto a este año, todas están por debajo de la inflación anual y por lo tanto los recursos destinados serán menores a los presupuestados en 2018. En paralelo, el jefe del bloque del Peronismo Federal, Miguel Pichetto, recibió a un grupo  de seis gobernadores y dos vices que volvieron a reclamar la restitución del Fondo Sojero, cuya coparticipación el Gobierno anuló por decreto (ver recuadro).

“Nuestra convicción de transformar la realidad social de cada persona se refleja en el lugar central que tiene la inversión social en el proyecto de Presupuesto para el 2019”, resaltó Stanley ante la comisión de Presupuesto del Senado, a la que asistió acompañada por el ahora secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, el director ejecutivo de la Anses, Emilio Basavilbaso, y la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), Fabiana Tuñez.

La ministra aseguro que “al igual que los presupuestos presentados desde que iniciamos la gestión, se tiene como principal destino la finalidad social, el 77 por ciento del gasto primario se dedica a servicios sociales. En tanto, la participación del gasto primario se eleva del 72,3 en 2018 al 77 por ciento para el año 2019”. Aunque Stanley esquivó definir a su cartera como dique de contención de la crisis económica social.

En cambio, los funcionarios se aferraron al libreto oficial para definir algunas acciones como “históricas”. “Más de 4 millones de niños cubiertos por la Asignación Universal por Hijo (AUH), la máxima cobertura histórica”, dijo Stanley. “El récord de cobertura, el 98 por ciento” de los adultos mayores, dijo Basavilbaso tras afirmar que las jubilaciones, pensiones y AUH “son ajustados por movilidad, de acuerdo a la ley vigente”, que el Gobierno modificó a la baja. Rubinstein, en tanto, defendió el cuestionado presupuesto para vacunas y medicamentos –incluidos para VIH– se justifica porque su secretaría está “stockeada para los primeros seis meses de 2019”.

A pesar de los cuestionamientos al cálculo de recursos para el año próximo, el cruce más fuerte se dio entre senadores de la oposición “dialoguista”. Tras protestar por la subejecución de las partidas para comedores en su provincia, la senadora tucumana Beatriz Mirkin (Justicialista) subió el tono del reclamo: “Si hay un 7 por ciento para pagar los servicios de la deuda externa, ¿a quién se le quita en el Presupuesto? Porque según el informe del ministerio, todo se aumenta… ¿dónde está la plata? Quiero saber el valor de la prestación”.

El peronista salteño Juan Carlos Romero respondió por el oficialismo. “Hace 12 años que venimos explicando el colapso del país gracias al kirchnerismo y hoy nos preguntamos por qué falta plata”, se quejó Romero. “¿Usted ha vivido en Miami, no? ¿Adónde ha vivido?”, replicó Mirkin. 

Tras un efusivo y exagerado agradecimiento al elenco de funcionarios de la radical tucumana Silvia Elías, que sonrojó a oficialistas y provocó gestos de desagrado en opositores, Stanley dio por cumplido su rol.  Mañana será el turno del ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.