"Al aceptar la propuesta de ser ministro de Justicia de Jair Bolsonaro, Sergio Moro reveló definitivamente su parcialidad como juez y sus verdaderas opciones políticas. Su máscara se cayó", sentenció en un comunicado público el Partido de los Trabajadores poco después de conocerse la noticia de que el magistrado que encarceló al ex presidente Lula Da Silva, impidiéndole ser candidato en las últimas elecciones, fue nombrado ministro de Justicia. En tanto, Cristiano Zanin Martins, abogado del líder del PT, resaltó que se trata de un caso de "lawfare (guerra jurídica) en su esencia" y realizará presentaciones a nivel nacional e internacional para que Lula alcance un juicio justo. 

"'¡La estafa del siglo!", así calificó la titular del PT,  Gleisi Hoffmann, la designación de Moro. En el mismo tono el comunicado oficial del PT en el que repudiaron la parcialidad manifiesta de demostrado por Moro y sostuvieron que el juez fue "uno de los más destacados protagonistas del proceso electoral" a través de la dirección del proceso por Lava Jato desarrollado "no para combatir la corrupción sino para destruir a la izquierda y al Partido de los Trabajadores".  

Moro divulgó conversaciones privadas entre Lula y la ex presidenta Dilma Roussef, condenó al líder del PT "sin pruebas" e hizo malabares judiciales para desconocer una orden de liberación concedida a favor de Lula, son algunas de las acciones del futuro ministro de Justicia, que recuerda el PT en su comunicado, y agrega que "las decisiones arbitrarias, ilegales y parciales de Sergio Moro llevaron al Comité de Defensa de los Derechos Humanos de la ONU a abrir un procedimiento formal" sobre el caso de Lula, que sería desechado como argumento por el Supremo Tribunal de Justicia al momento de decidir sobre la candidatura del ex presidente.  

"Parecía un joven universitario recibiendo su diploma", celebró más temprano el presidente electo Bolsonaro al describir la reunión que mantuvo con el juez Moro en la que le ofreció ser su ministro de Justicia tras "procesar, condenar y encarcelar sin que haya cometido un delito y con el claro objetivo de impedirle políticamente", insitió el abogado de Lula, Zanin Martins. 

El letrado del líder del PT anticipó que tomará las medidas que considere necesarias en el ámbito nacional e internacional para reforzar el derecho de Lula "a un juicio justo, imparcial e independiente" frente al que describió como "caso de lawfare (guerra jurídica) en su esencia" debido a que Lula "sufre una intensa persecución política en medio del abuso y del mal uso de las leyes y procedimientos jurídicos". 

El ex candidato presidencial del PT Fernando Haddad, quien el domingo pasado fue derrotado por Bolsonaro en el ballottage por una ventaja de diez puntos, también se expresó públicamente tras conocer la noticia sobre Moro y lamentó que "el concepto de democracia ya escapa a nuestra elite, mucho más el concepto de república. El significado del nombramiento de Moro sólo será comprendido por los medios y foros internacionales".  

La primera reacción había sido del propio Lula, quien en su Twitter personal se limitó a publicar una vieja portada del diario O Estado de San Pablo, sin ningún comentario, en la que el título principal dice "Jamás entraría a la política". Se trata de una entrevista exclusiva ofrecida por Moro en diciembre 2016.