Horas después de invitar al "que quiera estar armado que ande armado", la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, redobló la apuesta de su "nuevo paradigma" y sostuvo que "cambiar significa cuidar a los que arriesgan su vida por la seguridad de todos nosotros" al anunciar que la semana próxima recibirá al gendarme Arsenio Narvai y la policía Carla Céspedes, quienes habían sido procesados por matar a dos delincuentes y lograron fallos favorables de la Justicia con la intervención del equipo de abogados ministeriales.

La ministra realizó el anuncio a horas de invitar a la población civil a armarse, después de participar de un acto de homenaje a la Policía Federal junto al presidente Mauricio Macri y en la misma semana en la que la Corte Suprema confirmó el procesamiento del policía local Luis Chocobar, sobre quien la ministra construyó el nuevo paradigma de defensa a las fuerzas de seguridad.  

"La justicia lo dejó en libertad", resaltó Bullrich respecto del caso del gendarme Narvai y la policía Céspedes en directa referencia al fallo de la Corte Suprema que confirmó el procesamiento contra Chocobar por “homicidio agravado por la utilización de un arma de fuego cometido con exceso en la legítima defensa”. "En 2016 la oficial Carla Céspedes se enfrentó con dos ladrones; uno murió y el otro se escapó. La defensa intentó encarcelarla de por vida y en un fallo trascendental la Justicia la absolvió", desafió la ministra las decisiones en el caso Chocobar. 

En otro de los tuits, Bullrich contó que "Arsenio Narvai es gendarme y fue injustamente encarcelado hace un año, cuando abatió a uno de los dos delincuentes que intentó robarle" y adelantó: "A él, como a Carla, voy a recibirlos la próxima semana para decirles que tienen todo nuestro apoyo". 

El caso de Céspedes ocurrió en 2016, cuando mató a un ladrón en un intento de robo en un supermercado chino ubicado sobre las calles Estivao y Ramos Mejía en el barrio porteño de Caballito. La agente, que ahora pertenece a la Policía de la Ciudad, había quedado detenida durante seis días, se le secuestró su arma reglamentaria y se le prohibió su salida del país, pero poco a poco retomó, por intervención del Ministerio, su actividad de manera pasiva durante la investigación, cobrando la mitad de su sueldo.

Ya en funciones, Céspedes fue procesada por "homicidio agravado por el abuso de su función o su cargo" sin prisión preventiva en  enero del 2017 por la jueza de Instrucción Fabiana Palmaghini, mientras que la fiscalía y a querella habían pedido la pena de prisión perpetua. Sin embargo, el Tribunal Oral Criminal 14 se pronunció de acuerdo al pedido de la defensa de la oficial, el cuerpo de abogados de la Policía Federal, y avaló el argumento de "legítima defensa y cumplimiento del deber" para absolverla. 

"Lamentablemente, la agente de la Policía de la Ciudad vivió presiones y amenazas por parte de los familiares de los criminales durante el tiempo que duró el juicio, pero ella misma aseguró que se siente más fuerte que nunca, porque creyó que la Justicia no iba a fallar a favor de ella", celebró la cartera de Bullrich en un comunicado que adelantó el anuncio hecho por la propia ministra.