Talleres se aprovechó ayer del desconcierto de San Lorenzo, para vencerlo 1-0 como visitante, lo que provocó la explosión de los hinchas del equipo de Boedo, que esperan por la llegada de Jorge Almirón. El mediocampista Gonzalo Maroni, a los 20 minutos del primer tiempo, anotó el único tanto del encuentro en el estadio "Nuevo Gasómetro", con un zurdazo bárbaro que dejó sin opciones a Nicolás Navarro. Talleres, que terminó con diez hombres por la expulsión de Andrés Cubas en el final, llegó a 14 puntos en la Superliga cumplida la undécima fecha. Para San Lorenzo, que venía de quedar eliminado de la Copa Argentina frente a Temperley, se cerró una semana muy complicada y ahora espera por el arribo de Almirón.

Con el interinato de Diego Monarriz, el plantel no modificó la cara que había impulsado la salida de Biaggio, con errores individuales y colectivos. En ese marco, una mala entrega de Franco Mussis fue la que le permitió a Maroni correr con campo libre de contragolpe, conducir hasta la medialuna del área y meter un zurdazo espectacular al ángulo de Navarro.

San Lorenzo fue un manojo de nervios con el marcador en desventaja e incluso le dejó muchas veces el espacio a su rival para el contrataque, como la que desperdició el colombiano Valoyes, que Navarro se encargó de salvar, antes del descanso.

El ingreso del cordobés Gaich por Mussis en el complemento le dio mayor ímpetu a San Lorenzo, y en paralelo desacomodó a Talleres al quedar con tres delanteros. El local se hizo dueño de la pelota pero careció de profundidad, como muchas veces ocurrió en la pasada y en la actual temporada. Leonardo Godoy por la derecha -después se fue lesionado- y la contención del tándem Guiñazú-Cubas, fueron los puntales del aguante de Talleres, además de la falta de finalización de las jugadas en el local.

A cinco minutos del final, Reniero metió una buena pelota al espacio para Berterame, que tras hacer la diagonal, le quiso romper el arco a Guido Herrera, pero la tiró por arriba del travesaño.

La expulsión de Cubas en el descuento no modificó la estructura de Talleres, porque no le dio tiempo a San Lorenzo de acomodarse para aprovechar ese hombre de más.

Talleres se aferró a un triunfo clave en su búsqueda de regularidad, para seguir alejado de la zona de permanencia y apuntar a las copas internacionales.