Pese al regreso del debate por el Fondo Sojero que reintrodujeron los gobernadores, el Gobierno sigue confiado en que este miércoles tendrá los votos para aprobar el Presupuesto 2019 en el Senado, antes de la cumbre del G-20. El principal foco de conflicto es el planteo para reinstaurar el Fondo Federal Solidario que el presidente Mauricio Macri cercenó por decreto. No obstante, el viceministro del Interior, Sebastián García De Luca, buscó sepultar esa intención de los gobernadores peronistas: “Hay un reclamo por parte de un sector minoritario de gobernadores. Para el Gobierno, es un tema cerrado”, dijo. Habrá que ver qué ocurre cuando mañana desembarque en el Congreso el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

El Ministerio del Interior ya tuvo que enfrentar una turbulencia en las negociaciones cuando se difundió un almuerzo de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y otros funcionarios, en el que le prometieron una compensación por el Fondo del Conurbano Bonaerense que llegaría en forma de mayores obras para la provincia. Este punto complicó las negociaciones que, hasta hace poco, venían sin grandes sobresaltos en el Senado.

La principal negociación, como es usual, es con el jefe del interbloque del Peronismo Federal, Miguel Pichetto, quien hace una semana recibió a un grupo de gobernadores que le exigieron que vuelva a plantear el reclamo por el Fondo Sojero. Así como intentaron reponer ese Fondo en la mesa de discusiones, desde el Gobierno pretenden sacarlo. García de Luca admitió la existencia del reclamo, pero lo atribuyó a “un grupo minoritario” y agregó: “Para nosotros, en lo que respecta al fondo sojero, no hay margen de negociación”. 

El senador peronista José Mayans reiteró que, al igual que los legisladores tucumanos, rechazará el Presupuesto 2019 y cargó contra Pichetto, al cuestionar que no hayan tenido “ni siquiera una reunión” dentro del interbloque para evaluar la posición de quienes se oponen al proyecto. Recordó que “los gobernadores le advirtieron al ministro del Interior que el tema del Fondo Sojero no estaba cerrado”. “Este presupuesto –siguió el senador formoseño– certifica el fracaso del Gobierno.”

Lo cierto es que mañana deberá asistir al Congreso Frigerio, quien estuvo de viaje por China, y responder a las preguntas de la oposición ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. Si no hay cambios de planes ni sobresaltos, el dictamen se firmaría el miércoles, dado que el Gobierno quiere el presupuesto aprobado antes de la cumbre del G-20. 

Frigerio cerrará la presencia de ministros del Ejecutivo en las audiencias: a todos le cuestionaron que el año pasado, luego de aprobado el presupuesto, Peña, Nicolás Dujovne y el entonces presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, cambiaron las principales proyecciones económicas, como la inflación, el dólar y el crecimiento del PBI. Además, erraron estrepitosamente.

Nada de esto preocupa al Gobierno, que considera que ya tienen los votos para poder avanzar. Si las espadas oficialistas están en lo cierto, no habrá sobresaltos este miércoles, cuando se vuelva a reunir la Comisión de Hacienda para rubricar el proyecto. Para 2019, las cifras pronostican una inflación interanual del 23 por ciento, una caída de la economía del 0,5 por ciento, un dólar a 40 pesos.

Si todo sale como planea el PRO, el miércoles junto con el Presupuesto 2019 habrá dictamen para la addenda al Consenso Fiscal –firmado por dieciocho gobernadores, como insisten en el oficialismo–, un régimen de monotributo especial para pequeños productores cañeros y tabacaleros y la actualización de los criterios del revalúo de ganancias de empresas sobre el índice de precios. Pichetto también buscará anotarse un punto a su favor con la modificación del Impuesto a Bienes Personales para excluir a las viviendas que se usen para “casa-habitación”. De ser aprobado, el cambio en Bienes Personales deberá regresar a Diputados.

El jefe de bloque en el Senado del PRO, Humberto Schiavoni, rechazó que se trate de un presupuesto “ajustador”. “Hay un aumento en las partidas que tienen que ver con las políticas sociales. No se ha desprotegido a nadie, sino que se han ampliado derechos a otros sectores o se han ampliado derechos a los sectores que se los venía asistiendo”, aseguró.