Los estatales bonaerenses agremiados en ATE, junto con una veintena de sindicatos y organizaciones sociales, iniciaron un acampe frente a la Legislatura provincial para rechazar el anteproyecto de Presupuesto 2019 del gobierno de María Eugenia Vidal. Durante la medida, que se extenderá hasta el jueves, también presentarán una serie de propuestas para “demostrar que el ajuste no es el único camino”, definió el titular de ATE, Oscar de Isasi. Una de ellas es plantear una renegociación de la deuda externa.

“Vamos contra el presupuesto de ajuste y propuestas que queremos discutir con los legisladores”, puntualizó De Isasi, quien esta mañana encabezó la movilización que culminó frente al palacio legislativo provincial y de la cual participaron la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie, Judiciales, los profesionales de la salud de CICOP y la Corriente Clasista y Combativa (CCC) entre otros.

De esa manera, desde hoy y hasta el jueves en la Plaza San Martín, se inició lo que el dirigente calificó como un “acampe temático” del que van a participar representantes de distintas áreas para explicar “propuestas políticas sociales y laborales que, de instrumentarse, se mejoraría la vida de las millones de personas que la están pasando mal”.

Será “desde políticas de niñez hasta la reactivación del Astillero Río Santiago, pasando por la política salarial”, agregó De Isasi y remarcó que la exposición de las iniciativas no sólo serán ante los diputados sino también ante los ciudadanos que quieran pasar por allí. “Queremos poner en debate nuestras propuestas con la sociedad y los legisladores, porque el ajuste no es el único camino”, opinó el dirigente.

De Isasi denunció que los recortes del presupuesto no sólo son responsabilidad de Vidal, sino también del acuerdo que el gobierno de Mauricio Macri firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En el anteproyecto se plantea para la Provincia un ajuste fiscal que ronda los 57 mil millones de pesos. Sin embargo, “hay exenciones impositivas a grupos económicos por 490 mil millones de pesos, y ocho petroleras se llevan subsidios por 114 mil millones”. Si a esto se le suman los impuestos que debieran pagar por sus ganancias los 30 mayores exportadores agropecuarios, “la suma da una cifra que demuestra que hay recursos”, argumentó el dirigente.

Además, planteó que otra de las alternativas para evitar el recorte sería una renegociación de la deuda. “No decimos que no haya que pagar las deudas”, pero “otra cosa es la usura”, comparó y sostuvo que “con postergar el pago de intereses y renegociarlos, habría recursos que harían que no fuese necesario reducir en salud, educación y transferencias a las provincias”.