Por orden judicial, el gobierno porteño deberá “implementar un dispositivo de apoyo” en una escuela de Villa Crespo para brindar “adecuado cuidado a los hijos e hijas de las estudiantes madres y los estudiantes padres que concurren al establecimiento durante su horario escolar”, para garantizar igualdad de oportunidades entre mujeres y varones y entre estudiantes en distintas situaciones socioeconómicas. La medida de la jueza porteña Romina Tesone, titular del juzgado n.º 1 en lo Contencioso Administrativo y Tributario, respondió así favorablemente el pedido de amparo colectivo elevado por una alumna y un alumno del establecimiento, que fueron representados ante la Justicia por una defensora oficial y la asesora pública tutelar Mabel López Oliva.

El gobierno porteño deberá “garantizar el derecho a la educación y la garantía de igualdad y no discriminación de los/as adolescentes madres/padres que concurren a la Escuela de Comercio Nº 25, D.E. 2”,  ubicada en la avenida Corrientes al 4600. Para ello, la administración de la Ciudad deberá “poner en funcionamiento –con carácter de urgente– una sala maternal/primera infancia en la Escuela” para que concurran hijas e hijos de alumnas y alumnos del establecimiento. 

Aunque es un pedido de efecto colectivo, la demanda fue realizada en nombre de una alumna, A. Suárez, y un alumno, E.C. Sastre. La resolución detalla que la chica cursa cuarto año, “que es madre de dos niños de 4 y 6 años, que asiste periódicamente a clases acompañada de ellos porque el padre de ambos trabaja en el horario nocturno y no puede asumir en ese lapso su cuidado y no cuentan con una red de contención familiar que los asista”. Por su parte, Sastre “cursa el primer año del secundario junto con su pareja, L.T, de 16 años de edad y con quien tienen una hija de 8 meses, que concurre a clase con ellos pues no disponen de otra ayuda”. La defensora y la asesora tutelar señalaron que el pedido de una sala maternal en la escuela no es nuevo, pero que el ministerio de Educación no da respuestas al pedido. Advirtieron, además, que “el propio establecimiento educativo cuenta hoy con un jardín que no se utiliza en el turno vespertino y con alumnos/as del profesorado que podrían realizar sus prácticas allí mismo”.