El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, afirmó ayer que el pago del bono de fin de año, por 5 mil pesos, será obligatorio para el sector privado, pero no así para el público”. El funcionario aseguró que “ayer (por el martes) tuvimos una muy buena reunión entre la CGT y los sectores empresariales. El bono sería compensatorio y no remunerativo en dos cuotas, en principio para el sector privado”. Luego puntualizó que “hasta que el sector público no cierre sus paritarias, solo compete al sector privado. Estamos terminando de redactar el texto”. Varias voces empresarias, entre ellas la de uno de los vicepresidentes de la UIA, advirtieron que un número significativo de empresas no podrán hacer frente al pago de un bono de fin de año”, ya que a muchos les resulta “inviable” a raíz de la situación económica y financiera que atraviesan sus compañías. 

 Sica, en cambio, se ilusionó con que las empresas puedan pagar más, por encima del valor fijado para el bono. “Pusimos el límite de 5 mil pesos como no remunerativo; para las empresas que puedan pagar más, eso ya sería remunerativo”, precisó ayer por la mañana durante una entrevista radial. Allí manifestó que el gobierno viene  “manteniendo un diálogo fluido con los sindicatos (…). La idea de esta mesa de diálogo es que todos ponemos algo. Nosotros estamos resignando recaudación con el pago no remunerativo”, añadió.

 “Los gremios planteaban que podría haber algún tipo de flexibilidad (para el pago del plus de fin de año)”, agregó Sica. “Vamos a hablar con el sistema financiero para ver si puede haber algún tipo de financiación para las empresas que no lo puedan pagar”, indicó el ministro. El ex consultor empresario reconoció el “impacto de la crisis” en los salarios, pero aclaró que desde el Gobierno “estamos haciendo todo lo que podemos hacer para recuperar el crecimiento”.

 En este marco, en la reunión del martes también se dispuso que las empresas que pretendan despedir personal tendrán que encarar un proceso administrativo ante la Secretaría de Trabajo, como paso previo a concretar esa medida.  Esta decisión se oficializará en los próximos días por medio de una resolución a publicarse en el Boletín Oficial.

 Uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, aseguró que más del 60 por ciento de las empresas no podrán hacer frente al pago de un bono de fin de año, por lo cual estimó necesario buscar la manera de financiarlo. Para el abogado y representante de la Copal (industria de alimentos), el bono debería ser sólo para “el caso de los convenios que han quedado desactualizados, porque firmaron el 15 o 20 por ciento”, ya que otros “de estos últimos tiempos ya tienen en cuenta una inflación más alta”. Según el dirigente patronal, “si no se puede pagar en dos cuotas, y se puede pagar en tres o en cuatro, se podría acordar en un marco de negociaciones entre trabajadores y empresarios”. “Cualquier intento que uno pueda hacer tiene como limitante cómo financiarlo. La mayoría del empleo en la Argentina es pyme y el acceso al financiamiento está limitado por la tasa de interés”, añadió. Por tal motivo, sugirió que “si hubiera un financiamiento blando, no para subsidiar a la empresa sino para atenuar el impacto financiero de lo que son unas tasas de interés realmente inabordables, eso sería realmente una mejora”.

 En tanto, empresarios de la ciudad de Rosario consideraron que el pago de un bono de fin de año “es inviable” a raíz de la situación financiera que atraviesan sus compañías, aunque admitieron que a los trabajadores “no les alcanza el sueldo”. El presidente de la Federación de Comercio e Industria de esa ciudad santafecina, Edgardo Moschitta, aseguró que la actividad de ese sector “ha empeorado notablemente y no se ve una mejora; hay sectores parados donde la caída es muy importante. Entonces, agregar un aumento para el sector pyme es un golpe adicional”. “Esto no quita que los empleados tengan que cobrar lo necesario, pero ¿de dónde sale ese dinero?”, sostuvo el dirigente, en declaraciones publicadas en el portal rosarino ON 24.

 En similar sentido, el presidente de la Cámara Industrial de la Indumentaria de Rosario, Francisco Carranza, sostuvo que está de acuerdo “con el bono porque a la gente no le alcanza el sueldo para nada, pero el tema es que para muchas empresas puede no ser viable, teniendo en cuenta la retracción que hay”. “Es positivo que la gente tenga más plata en el bolsillo, pero como está la situación financiera, hoy veo inviable” el pago del bono, señaló el dirigente.

 Por último, el titular de la Cámara de la Construcción delegación Rosario, Germán De Vincenzo, dijo: “No es el momento más favorable” para otorgar un bono, “dado el nivel de actividad y lo que nos espera a futuro con el tema de la obra pública”. No obstante, admitió que “hay que encontrar alguna solución” para poder afrontar el pago de un plus salarial.