A dos días de que el presidente Mauricio Macri expresara su deseo de pelear por la reelección, la gobernadora María Eugenia Vidal se corrió de su camino y rechazó los rumores que hablaban de una potencial candidatura presidencial ante el aumento de imagen negativa del mandatario. "Candidata a Presidenta es lo único que estoy segura que no voy a ser", afirmó Vidal, quien insistió: "Yo no definí mi candidatura para el 2019".

La gobernadora subrayó que no podría ser candidata por la falta de tiempo que tiene por sus deberes de funcionaria. "Si le dedicas 15 minutos a pensar en una candidatura, son 15 minutos que no le dedicas a tu trabajo", aclaró Vidal en diálogo con Radio Con Vos. El martes, Macri había aprovechado una entrevista con un programa radial de Catamarca para anunciar su deseo de ser reelecto porque, dijo, “es el único camino”.  Hoy Vidal lo ratificó, a pesar de que su nombre empezó a sonar fuerte en medio de la corrida cambiaria. 

Al respecto, la gobernadora admitió que el gobierno subestimó la economía en estos últimos tres años porque “fue mucho más difícil de lo que creíamos" y agregó: "Creo que pusimos metas muy altas, en campaña es muy difícil transmitir el concepto de lo que uno quiere".

Vidal habló en términos de “equivocaciones”. "Una gran parte de los argentinos cree que los políticos no nos podemos equivocar. Yo les digo que si podemos equivocarnos, somos humanos". Como todos los funcionarios de Cambiemos, no pudo dejar de lado habar de la “herencia recibida” y evaluó que uno de los errores que se cometieron fue no “haber sido más claros con lo que encontramos y fuimos demasiado optimistas”.

En otro pasaje de la entrevista, opinó sobre la investigación judicial abierta contra Cambiemos por el financiamiento con aportantes truchos, muchos de ellos beneficiarios de planes sociales. Al hacerlo, habló en términos de “irregularidades administrativas” y reconoció que “era evidente que la campaña había tenido problemas”, aunque se lo atribuyó a funcionarios de bajo rango. “Lo primero que hice fue dar la cara, explicar que era evidente que la campaña había tenido problemas, separar a la persona responsable de la rendición de sus fondos, que ya no forma parte de mi gobierno Y ordenar una auditoría interna en mi propio partido”, subrayó. 

En un intento por dotar de legalidad a lo sucedido, afirmó que “no se identificaron hasta ahora situaciones delictivas”. “Efectivamente detectamos que había personas que estaban figurando como aportantes y que no lo habían hecho. Más allá de su condición o no de beneficiario de planes sociales, en todos los casos eran afiliados al partido”, indicó, aunque negó que se trate de “una utilización de la pase de los programas”. “Lo que sí creo que paso es que hubo irregularidades administrativas, fue una campaña muy desordenada, no se tomaron los recaudos necesarios para chequear quiénes eran los aportantes de cada municipio”, insistió.