En la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y de Filosofía y Letras de la UBA se está profundizando la enseñanza e investigación de Educación Sexual Integral para quienes van a dictar clases –por ejemplo, de biología, matemática, lengua, historia, geografía o física, entre otras materias– en colegios secundarios u otras entidades. En una decisión que saltea las fronteras académicas se unieron las áreas de extensión universitaria de Filosofía y Letras y Ciencias Exactas que desarrollaron un curso virtual para estudiantes de profesorados universitarios (de las dos facultades) para incorporar contenidos de la ESI en formación docente que termina en el 2018 con más de quinientas profesoras inscriptas y va a continuar el año que viene. “Esto tiene que ver con una deuda que vamos saldando muy lentamente. Porque para transversalizar la perspectiva de género en el secundario tenemos que sumergir a las ciencias en la crítica y ver los sesgos patriarcales del conocimiento científico”, delimita la decana de la Facultad de Filosofía y Letras, Graciela Morgade. 

La bióloga Ana Quaglino, secretaria adjunta de Extensión, Cultura Científica y Bienestar y Coordinadora del Programa por Igualdad de Género de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) detalla: “A partir del 2007 hay un grupo de investigación, a cargo de Elsa Meinardi, que viene desarrollando algunas líneas de investigación sobre Educación Sexual Integral con una beca de UBA. También hay investigadoras como María Victoria Plaza y Micaela Kohen que investigan, entre otras cosas, como cada docente siente, piense y vive su propio cuerpo y eso se transforma en una herramienta poderosa. La línea de investigación la llevan adelante quienes están en los profesorados de biología, física y otras materias”. 

La especialización en educación sexual llega entre quienes además de la carrera de grado hacen el profesorado que es una herramienta transformadora. “Una puede recibirse de bióloga y no haber visto nada de perspectiva de género. Por eso, cada vez más personas buscan las herramientas del profesorado”, valoriza Quaglino. Ella también analiza que los sectores anti derechos que buscan frenar cambios legislativos para ampliar la ESI o intimidar a les docentes que dictan clases de acuerdo a la ley son funcionales a un momento político y económico global del capitalismo: “Que el Estado se reduzca, en un momento de crisis, es super funcional a la idea de que mis hijos y mi familia son míos y que el Estado haga solo lo mínimo. Y la batalla es desde la resistencia”.