El cine y la filosofía conocen una relación intensa, que no sólo apunta a quienes desde el pensar abordan el cine sino también a los propios realizadores audiovisuales. La artesanía cinematográfica le aportó al mundo un dispositivo expresivo novedoso; de hecho, las “imágenes-movimiento” –al decir del filósofo Gilles Deleuze- trajeron aparejado un pleito que puso en jaque la hegemonía de la lecto-escritura. Fue Jean Epstein quien tempranamente observó esta problemática, luego de que el genio de David W. Griffith, Dziga Vertov y Friedrich Murnau, alteraran la percepción de la denominada “realidad” por medio del montaje cinematográfico.

Con organización de Parresía, colectivo conformado por estudiantes, graduadxs y docentes de Filosofía (UNR), hasta el sábado (ver recuadro) tiene lugar Pensar en imágenes: I Encuentro Nacional de Cine y Filosofía. “Entendemos que nuestra carrera excede en mucho lo que en general significa estudiar y recibirse, porque no alcanza con el ámbito académico y nos gusta hacer algunas otras cosas. Pero esto quedó un poco grande y ambicioso”, le dice Matías Ruffini a Rosario/12. Lo cierto también es que la pretensión aludida tuvo un impacto notorio en el interés de grupos diversos, no sólo académicos. Investigadores, realizadores, docentes y estudiantes, aportaron a la concreción de un espacio que hacía falta, así como lo hicieron las salas de exhibición partícipes: El Cairo Cine Público, Complejo Cultural Atlas y Empleados de Comercio, ofrecieron sus instalaciones para proyecciones y talleres, en el marco de un encuentro cuyas actividades son todas libres y gratuitas.

“Crónicas de Susy Shock”.

“La idea es problematizar y salirse de los típicos congresos donde se tratan ciertos temas, así como de los típicos festivales. El evento incluye charlas-debate, mesas redondas, talleres, proyección de realizaciones: experimentales en algunos casos, hay cortos, medios, largos. Algunas películas se han estrenado, pero la mayoría no han podido encontrar difusión en el circuito general”, agrega Ruffini.

“Nosotros detrás del muro”.

Un encuentro de estas características faltaba en la agenda local, y su necesidad apela también a la importancia de situar a las imágenes como lugar reflexivo, por fuera de la legitimidad que el cine a veces cree encontrar como apéndice de otras instancias. En este sentido, Ruffini explica:  “No quisimos recurrir a la distancia supuesta por ciertas películas que abordan la vida de un filósofo, o a las obviedades del cine clásico o de tantos autores, como Godard o Resnais, donde pareciera que hay alguna búsqueda o algún tema clásico de la filosofía dando vueltas. Tenemos otra visión de la filosofía, y tiene que ver con pensar el presente. Entendemos que la filosofía y el cine no están sólo para contar sino para problematizar el presente. En ese sentido, al abordar el encuentro una de las ideas es la de problematizar las imágenes más allá del relato del cine clásico; por otro lado, al abrir la convocatoria llegaron muchos trabajos que tienen que ver con el presente: con la problemática de género, con la problemática de la memoria y de las políticas actuales. Estamos muy contentos con la convivencia de estas cuestiones”.

“Pichón, tu huella en la ciudad”.

“Cine y filosofía conocen libros y talleres –continúa Ruffini- pero en este caso quisimos un encuentro que lo excediera, en donde se pueda dialogar. Como estamos muy acostumbrados al ámbito de las palabras y el discurso, queríamos que hubiera realizaciones y una distancia sobre eso que se hace, con gente que problematizara aquello que hace. Estamos muy contentos porque eso parece que está garantizado por la cantidad de proyectos, obras, trabajos que nos han llegado”.

Pensar en imágenes ha sido declarado de interés por la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe y por el Concejo Municipal de Rosario. Cuenta con la adhesión de numerosas instituciones, y la buena salud de esta primera edición abre el panorama para una continuidad que se anhela.