El Banco Central registró ayer en su Informe de Política Monetaria las consecuencias de la crisis económica. “Los préstamos en pesos al sector privado continuaron con la tendencia descendente que vienen mostrando desde mediados de año. En términos reales y ajustados por estacionalidad, presentaron una caída de 5,3 por ciento en octubre (contra septiembre), observándose una disminución generalizada en todas las líneas de crédito”, indicó el Central. En la línea de tarjetas de crédito se anotó un incremento interanual de 37,4 por ciento, por debajo de la inflación del 40 por ciento interanual registrada hasta septiembre y del 42 por ciento que estiman los privados para octubre. Los préstamos personales fueron otra de las líneas con caídas importantes en términos reales, al subir nominalmente un 32 por ciento interanual. Los efectos de la inestabilidad se observaron también en los créditos hipotecarios. “En un contexto de aceleración de la inflación y depreciación del peso, los préstamos hipotecarios dejaron atrás el dinamismo que habían mostrado durante 2017 y hasta abril de este año, período de fuerte crecimiento de los préstamos denominados en UVA. Así, en octubre crecieron 1 por ciento en términos nominales, equivalente a una disminución de 3,2 por ciento ajustados por inflación y sin estacionalidad”, reconoció el Central.