La elaboración del Informe Anual de Derechos Humanos del Parlamento del Mercosur arrancó ayer con el capítulo Argentina de las audiencias públicas que organiza la comisión de Ciudadanía y Derechos Humanos. “El de la convivencia es un derecho humano, el de la resolución de conflictos desde la política y no desde la violencia”, sostuvo el diputado del Parlasur Eduardo Valdés al inicio de la audiencia. Se refirió en particular a la situación de Venezuela y afirmó que, “a pesar de que la Organización de Estados Americanos (OEA) o de que la comisión ejecutiva del Mercosur ha pedido la separación de Venezuela, en el Parlasur, por unanimidad de sus miembros, se ha establecido que Venezuela siga participando del  y tenemos ese pequeño orgullo”. Las audiencias se realizaron en la sede porteña del Instituto de Políticas Públicas y Derechos Humanos del Mercosur (Ippdh), y continuarán hoy.

Valdés, además, hizo alusión al “desafío de los migrantes en tránsito” y sostuvo que el Mercosur tiene la “obligación” de ocuparse de ese tema. 

La venezolana Dennis Fernández, vicepresidenta de la Comisión, afirmó que “el Parlasur es el espacio más importante que hoy tiene la América latina para la defensa de la democracia, donde tenemos la posibilidad de ver lo que esta ocurriendo en la región”.

Las audiencias públicas de esta comisión se enmarcan dentro del Protocolo Constitutivo del Parlasur, que encomienda la realización de un Informe anual que analiza la situación de los Derechos Humanos en el Mercosur. 

La presentación estuvo encabezada por las autoridades: Valdés, que preside la Comisión de Ciudadanía y Derechos Humanos; Fernández, su vice; Juan Miguel González Bibolini, secretario ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas y Derechos Humanos del bloque regional; y Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia. 

En representación de las instituciones gubernamentales, asistieron la Procuradora Penitenciaria Nacional, el Instituto Nacional de Mujeres, la Dirección de Diversidad del Ministerio de Justicia, la Secretaría de Derechos Humanos del gobierno de La Pampa, miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, entre otros.

De la audiencia también participaron organizaciones de la sociedad civil. Entre los más destacados, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz; Estela de Carlotto, titular de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo; representantes de la Comisión Provincial por la Memoria; el Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño; Comité por la Liberación de Milagro Sala; el Centro de Estudios Legales y Sociales; y familiares de Santiago Maldonado. 

“¿Qué pasó en Brasil?”, se preguntó Pérez Esquivel durante su exposición. “En Brasil están pidiendo una guerra civil silenciosa. Y esto nos puede pasar a nosotros. Tenemos que estar atentos”, advirtió el Premio Nobel de la Paz. “Hay una violencia que es estructural. El hambre es un crimen. Cuando hablamos de los derechos humanos hablamos de los derechos de los pueblos y eso algo que tenemos que tener muy en cuenta”, afirmó. 

Por su parte, la titular de Abuelas transmitió su preocupación por las políticas del gobierno de Cambiemos en materia de derechos humanos y advirtió que las mismas “obstaculizan nuestro fin: encontrar a nuestros nietos y nietas. El poco tiempo que tenemos lo usamos para que no se retroceda en lo ya ganado”. “Desde el gobierno nacional se insiste en los discursos negacionistas del terrorismo de Estado”, añadió Carlotto.

En tanto, Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, remarcó que “no nos quedamos de brazos cruzados. La resistencia es mayor y pacífica en todos los países hermanos. Hay que poner el cuerpo. Se lo decimos nosotras, las locas, que, a pesar de los bastones, seguimos de pie”.