El juez de Garantías de San Martín, Alberto Brizuela, a cargo de la causa por la muerte de la beba que falleció asfixiada en el auto, en Santos Lugares, convalidó el pedido de la fiscal Alejandra Alliaud de mantener la prisión preventiva del padre. De esa manera, Rodrigo Oses, de 39 años, seguirá detenido provisoriamente en la comisaría 9ª de Villa Bosch, donde había sido alojado después de ocurrida la muerte de la beba. El pedido de la fiscal Alliaud se fundamentó en una presunción sin asidero: que Oses “podría obstaculizar la investigación” y en el “peligro de fuga”, cuando tanto la esposa y madre de la beba, y al menos un vecino, sostuvieron que “es un padre amoroso”.

La trágica muerte de Catalina, de un año y medio, ocurrió el martes pasado en algún momento entre las 9 de la mañana y las 16.30, cuando el padre descubrió que había olvidado a la niña sentada dentro de su Peugeot.

Según la presentación de Alliaud, la niña fue ubicada como habitualmente lo hacían sus padres, en la sillita especial para bebés, sujeta con un cinturón de seguridad, en el asiento trasero. Oses llevaba a su esposa, María Eugenia Prado, madre de Catalina, hasta la parada del colectivo que la lleva a su trabajo, para luego llevar a la niña hacia el jardín maternal ubicado en Villa Devoto. Luego, el mismo Oses, a las 17 debía retirar a la nena del jardín.

Según el relato de Oses y de los testigos, se dedujo que el martes pasado, luego de llevar a su pareja, en lugar de llevar a la niña al jardín regresó directamente a su casa, en la calle Ceraso al 1600, en la localidad de Santos Lugares, donde estacionó el Peugeot sin percatarse que había quedado la niña dentro. Luego, a las 16.30, salió de su casa dispuesto a dirigirse al jardín para retirar a la niña. Fue en ese momento, según el testimonio de una vecina, cuando se escuchó a Oses gritar desesperado. La vecina se asomó y vio al padre abrazando a su hija, mientras la sacaba del auto, y se colocaba en cuclillas en la vereda junto al vehículo mientras repetía desesperado “no puede ser, no puede ser”.

Según la presentación, los gritos del padre llamaron la atención de los vecinos, que comenzaron a reunirse en derredor del auto y a llamar a la policía y una ambulancia.

Alliaud desarrolló las pruebas obtenidas dentro del auto, las recolectadas dentro de la casa, la notebook y los celulares del padre, el cálculo de la temperatura dentro del auto durante las horas en que estuvo encerrada Catalina, y el resultado de la autopsia que determinó la muerte por asfixia e hipertermia. La fiscal también señaló el testimonio de la madre de la beba, quien sostuvo que está en pareja con Oses desde hace 12 años, que hace 4 está casada, y “que el nombrado mantenía una buena relación tanto con ella como con Catalina, siendo un padre amoroso.” También agregó que el martes, una vez que se reencontró con él después de enterarse del fallecimiento de la niña, “que no notó nada raro en su esposo”, y que (Oses) “no consume estupefacientes ni bebe alcohol”.

Con ese cuadro, de todos modos, la fiscal fundamentó su pedido de prisión preventiva en que “existen razones que permiten presumir que Oses podría obstaculizar la investigación”, “a lo que se suma que podría inducir a su esposa a falsas declaraciones”. También hizo alusión al “peligro de fuga” dado que la fiscal supone una pena de cumplimiento efectivo.