Bajo el lema “Embarazo infantil es tortura” y “Aborto Legal es Vida”, integrantes de la Campaña por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y de otras organizaciones feministas se concentraron frente a la Casa de Chaco en Buenos Aires para pedir justicia por Agustina, la niña wichi de 13 años que estaba embaraza de 28 semanas y falleció el martes luego de sufrir una infección generalizada.  

Las manifestantes denunciaron la responsabilidad del Estado en el caso de la niña, que no iba a la escuela y convivía desde los 11 con quien ella llamaba “su marido”. Por la edad de la niña, el embarazo se considera siempre producto de un abuso por lo que habría tenido derecho a un aborto legal. “Repudiamos el femicidio estatal de Agustina”, remarcaron.

Desde la Campaña denunciaron que el Estado le privó a la niña “sistemáticamente sus derechos” y pidieron la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral en todo el país, garantía para acceder a la Interrupción Legal del Embarazo por causales y que se terminen las violaciones. “Tenemos derechos a vivir una vida libre de violencia, abuso, acoso, hostigamiento y miedo”, dijeron por último en un comunicado.