La empresa estadounidense Ocean Infinity, a cargo de la búsqueda del submarino ARA San Juan, abandonará sus tareas en alta mar desde el próximo 16 de noviembre y las retomará febrero, ya que el buque deberá volverá al puerto de Comodoro Rivadavia y luego trasladarse hasta Sudáfrica donde se le realizarán reparaciones.

“El último día de operaciones es el 15 (de noviembre)”, confirmó a la agencia de noticias rusa Sputnik el abogado Luis Tagliapetra, padre de unos de los 44 tripulantes, quien se encuentra a bordo del buque que realiza el rastrillaje de la embarcación perdida desde hace casi un año.

El próximo viernes, el Seabed Constructor, barco ultratecnológico que rastrea al submarino en alta mar, volverá al puerto de Comodoro Rivadavia y más tarde se dirigirá hasta Sudáfrica para someterse a revisiones que estaban programadas.

“Por ahora ya está, vamos a ver si retoman la búsqueda en febrero”, señaló Tagliapietra, uno de los tres familiares embarcados en el buque.

La firma norteamericana se comprometió a buscar el submarino durante al menos 60 días, prorrogable por otros 60 días en el contrato que firmó con el Poder Ejecutivo el pasado mes agosto.

El cese de la búsqueda será un día después de que se cumpla el primer aniversario de la desaparición del submarino y sus 44 tripulantes, ocurrido el 15 de noviembre de 2017.

El parate en la búsqueda se da en medio de idas y vueltas, ya que la semana pasada la Armada argentina había planteado que la búsqueda del submarino iba a continuar durante todo el verano luego de que surgieran las primeras versiones de que Ocean Infinity había solicitado suspender transitoriamente las operaciones.

A bordo del buque navegan dos submarinistas y un oceanógrafo de la Armada que supervisan las operaciones de búsqueda, junto con tres familiares de los tripulantes.