El Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentina (IDEA) es una cita obligada para la cúpula empresaria. Ese espacio de lobby fue creado en 1960 por iniciativa de 300 compañías líderes. Estos eventos comenzaron a celebrarse cinco años más tarde. La primera edición se realizó en la Base Naval de Puerto Belgrano. El poder económico utiliza esos encuentros para marcarle la cancha a los poderes públicos. IDEA se presenta como la “organización con mayor prestigio en el ámbito empresarial con base en la Argentina y propuestas de acción en la región, promoviendo el crecimiento y la competitividad. Nuclea a más de 450 empresas líderes de la Argentina, que representan más de la mitad del PIB del país”.  

Los empresarios derrochaban optimismo el año pasado luego del resultado de las elecciones legislativas. La asistencia personal de los “dueños de la Argentina”, luego de muchos años de delegar esa tarea en mandos medios y managers, fue leída como una muestra de respaldo al gobierno nacional. “Es muy importante ver a empresarios como Paolo Rocca, Marcos Bulgheroni, Carlos Blaquier (h) y Marcos Galperín acá. Esto demuestra el gran interés de este coloquio y el gran momento que vive la Argentina”, comentó el presidente de Fiat Chrysler Automobile, Cristiano Rattazzi.

La tradicional encuesta de la consultora D’Alessio Irol reflejó la algarabía que reinaba en los pasillos del Sheraton. El 80 por ciento de los ejecutivos pronosticaba un 2018 muy bueno.

El panorama cambió este año: caras largas, ausencias importantes, frío recibimiento a los funcionarios. El presidente Macri sólo recibió aplausos de cortesía al finalizar su discurso. El mensaje del ministro de Hacienda tampoco despertó entusiasmo. Dujovne afirmó que “veo los datos de inflación todos los días y la diaria mensualizada está bajando gracias a la política monetaria”. En esa semana, el Indec había comunicado los preocupantes datos de septiembre: 6,5 por ciento de inflación minorista (40,5 interanual) y 16 por ciento de inflación mayorista (66  interanual). 

El malhumor empresario fue captado por el relevamiento de D’Alessio Irol. Por ejemplo, el 84 por ciento contestó que el segundo semestre es peor que el año pasado. Además de ese previsible resultado, la encuesta reveló que no existen demasiadas expectativas para 2019. El 44 por ciento augura un primer semestre igual o peor. 

Eso no impide que la cúpula de IDEA continúe, por ahora, alineada al gobierno nacional. “El lema del coloquio –“cambio cultural: soy yo y es ahora”– no solo remite semánticamente a la marca Cambiemos; también evita formular reclamo alguno al Gobierno”, sostuvo Alejandro Bercovich en “Coloquio devaluado: el empresariado mira más a Tucumán que a Mar del Plata”, publicado en BAE Negocios (20/10/2018). 

El miedo al “populismo”, en algunos sectores, es más fuerte que el rojo de los balances. Sin perjuicio de eso, los reproches se multiplican en buena parte del universo empresario. El oficialista Rattazzi sostuvo que “el mercado ya no le cree más” a la política económica del gobierno de Mauricio Macri. 

El periodista Hugo Presman plantea en La ceguera de la burguesía nacional que “el ensayista Alejandro Horowicz ha caracterizado con precisión las características de los sectores empresarios; sostiene que la Argentina tiene una clase dominante pero carece de clase dirigente. Y para ello basta, como prueba de consistencia, observar el desierto de ideas en los coloquios de IDEA. En este caso se comprueba aquel viejo consejo: ‘Dime de qué alardeas y te diré de lo que careces’. La única idea del Coloquio de IDEA está en la sigla”.

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@diegorubinzal