La lluvia sólo varió de leve a abundante, pero nunca aflojó. Con menos público del que podría esperarse con mejor clima, los museos tuvieron su noche aunque hubo demoras en algunas aperturas y actividades que tuvieron que mudarse bajo techo. En la ex ESMA, el evento tenía el agregado de una protesta para evitar el potencial vaciamiento de ese ámbito de los derechos humanos.