Dar cuenta del panorama audiovisual de la región, desde la voz de sus partícipes, es una tarea que el envío televisivo Siete latidos: oficios de cine & tv prosigue, en una tercera temporada que inicia hoy su andadura. Siete latidos podrá verse a las 22.30 por 5Rtv, el canal público de la provincia de Santa Fe, con repeticiones mañana a las 23.30, miércoles a las 10, y sábado a las 23.30.

A partir de la coproducción entre Escuela Provincial de Cine y Televisión de Rosario y 5Rtv, Siete latidos ofrecerá 13 episodios de media hora con el protagonismo puesto en los hacedores del complejo y apasionante mundo audiovisual. Directores, sonidistas, directores de fotografía y de arte cuentan sobre su hacer, mientras conforman un mapa de referencia obligado que también dice sobre el derrotero audiovisual que conoce la provincia de Santa Fe.

“Cuesta mucho permanecer en el tiempo con una misma obra, más aún con una serie de 13 episodios de media hora. Es un gran esfuerzo”, explica a Rosario/12 Francisco Matiozzi Molinas, director del envío. “Siete latidos es un programa dedicado a visibilizar los oficios del cine y a revalorizarlos. Por otro lado, es un programa que no está dedicado solamente a quienes estén en el mundo del cine, sino también al público en general. De manera tal que se pueda interiorizar acerca de que una película no consiste sólo en el productor y el director, sino también en el montajista, el sonidista, el director de fotografía, etc. Con la tercera temporada, entraron también los críticos de cine”, agrega Matiozzi Molinas.

“Yo entré con el programa ya formateado, es decir, ya tenía las pautas de armado, de presentaciones y micros. Ingresé como estudiante –ahora me queda rendir la tesis-, y vale aclarar que el espíritu del programa es ése: que los partícipes sean estudiantes o recién recibidos”, comenta Miler Blasco, productor de la serie. Y señala: “En Siete latidos los estudiantes asistimos a una especie de masterclass, al participar de un rodaje y al escuchar a los protagonistas hablar sobre lo que saben hacer”.

El equipo de “un programa dedicado a visibilizar los oficios del cine y a revalorizarlos”.

Matiozzi Molinas, encargado de dirigir las tres temporadas, recuerda que “al momento de pensar el programa, allá por el 2014, fue toda una apuesta: quisimos hacer un programa casi industrial, con el que pudiéramos cumplir en tiempo y forma; una serie de 13 episodios realizada por estudiantes de la escuela y por egresados. No fue fácil cumplir con la tarea de un episodio por semana. A su vez, se produjo una especie de construcción paralela, porque el estudiante que está cursando en la Escuela tiene, de esta manera, un primer contacto con la industria y en Rosario. Por otra parte, la mayoría de los entrevistados pasaron también por la Escuela Provincial de Cine, o por la carrera de Producción y Realización Audiovisual de Universidad Abierta Interamericana, o el Instituto Superior de Cine y Artes Audiovisuales de Santa Fe. Es interesante ese ida y vuelta así como el vínculo que se genera”.

Conscientes de la importancia de realizar un programa desde instituciones y medios públicos, Siete latidos adquiere una relevancia todavía mayor. Al respecto, Mattiozi Molinas subraya que el trabajo surge “desde una escuela pública y gratuita, como lo es la Escuela Provincial de Cine y Televisión”. Desde esta misma premisa, Miler Blasco añade que “para el mercado sería un riesgo hacer un programa así, pero nosotros asumimos ese riesgo y hacemos un producto que está bueno, que realmente funciona. Además, Siete latidos tiene algo interesante y es que no es sólo un programa sino también un espacio en donde los alumnos y compañeros disponemos de una reunión semanal, en donde debatimos sobre éste y otros proyectos que tenemos. Siete latidos está ganando cada vez más espacio en la Escuela de Cine, y está abierto para todos los que quieran participar”.

“La idea de Siete latidos fue que el protagonista viviera una experiencia ligada al universo audiovisual, pero filmada en la escuela. El formato se pudo consolidar, si bien no fue sencillo. Arrancamos la primera temporada filmando en los pasillos, y hay cosas que más allá de la previsión siempre faltan. En la segunda temporada hubo un riesgo mayor, y ahora hemos transformado el aula más grande de la Escuela en un set. Podemos sentirnos un poco más realizados, porque se ha conformado un equipo de trabajo grande. Este año fue un riesgo bastante alto y lo pudimos focalizar”, comenta Matiozzi Molinas. “Filmábamos en los pasillos y tres horas entre el cursado de la mañana y de la tarde. A medida que pasaron las temporadas ganamos nuestro espacio, y comenzamos a filmar en las vacaciones, crecimos en todo sentido”, completa Blasco.

El episodio que podrá verse esta noche estará protagonizado por los directores de fotografía Patricio Mollar y Denise Chautemps. Al respecto, Miler Blasco señala que “puntualmente en esta temporada, tratamos de hacer énfasis en la cuestión de la paridad de género. Queremos que haya más protagonistas mujeres, lo cual es difícil, porque históricamente no se les ha dado el espacio para que accedieran a ciertos roles. La mujer ha sido tradicionalmente relegada a roles como la producción o la dirección de arte. Encontrar una directora de fotografía ya es más difícil; es así que Denise Chautemps, una muy buena profesional, es una de nuestras primeras invitadas. Y la vamos a ver en una nueva escenografía, con una puesta que consideramos bastante arriesgada”.