Rusia advirtió ayer que la actual escalada de violencia entre palestinos e israelíes en la Franja de Gaza puede provocar la reanudación del conflicto militar en la zona. “En Moscú vemos con una profunda inquietud esta peligrosa escalada que podría llevar a la reanudación del enfrentamiento militar a gran escala dentro del sector de Gaza”, se indica en un comunicado del Ministerio ruso de Exteriores. Con el fin de evitar víctimas entre la población civil, Moscú llama a palestinos e israelíes “a respetar de inmediato el alto el fuego, mostrar moderación y tomar medidas para evitar nuevos estallidos de consecuencias impredecibles”. Rusia considera que la única forma de poner fin a la “espiral de violencia” es el “urgente” restablecimiento de la unidad en las filas palestinas y la reanudación del proceso de paz sobre la base de las resoluciones de la ONU y la Iniciativa de paz árabe. “Sin eso será imposible lograr una paz duradera en Oriente Medio”, subraya la nota oficial, que valora positivamente las labores de mediación iniciadas por Egipto. Precisamente, el presidente ruso, Vladimir Putin (foto), se reunió el domingo en París con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el marco de los actos conmemorativos del centenario del fin de la Primera Guerra Mundial. Rusia ha apoyado siempre la aspiración palestina de crear un Estado palestino independiente en las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días, de 1967 con capital en Jerusalén Este y de acuerdo con las resoluciones de la ONU aprobadas al respecto. Las milicias palestinas aseguraron en un comunicado que su ataque con cohetes era una respuesta a la muerte el domingo de siete milicianos en un enfrentamiento dentro del enclave durante una operación de las fuerzas especiales israelíes, en la que también murió un oficial israelí. Esta nueva escalada de violencia se produce cuando se esperaba lograr una tregua de larga duración que negociaban de forma indirecta las milicias palestinas e Israel con mediación de Egipto y apoyo de la ONU.