El juez federal Timothy Kelly, del circuito de la capital norteamericana, falló ayer a favor de la cadena de televisión CNN y ordenó que la Casa Blanca le devolviera su credencial al periodista Jim Acosta. El corresponsal había sido expulsado de la oficina presidencial después de que la semana pasada se negara a callarse durante una conferencia de prensa de Donald Trump. El presidente le dijo “guarango” y horas después la secretaría de prensa le comunicó a CNN que Acosta ya no tenía más acceso a la Casa Blanca.

La cadena de noticias inmediatamente se presentó a la Justicia y pidió un amparo urgente, afirmando que el insólito acto, sin precedentes en la historia del cuerpo de prensa en la Casa Blanca, violaba la libertad de prensa. El juez Kelly, nombrado recientemente por Trump, le dio la razón a CNN, pero explícitamente afirmó que no por alguna violación a la Constitución. Según el juez, Acosta no había tenido “posibilidad de defensa” ante la sanción que recibió y a eso se limitaba su fallo. El gobierno puede apelar la decisión y, posiblemente, puede volver a expulsar a Acosta si lo deja hacer un descargo. 

La secretaria de Prensa presidencial Sarah Huckabee Sanders dijo ayer que el gobierno le va a devolver su pase a Acosta “por el momento” y que va a crear un sistema de reglas y procesos para “asegurar conferencias de prensa ordenadas a futuro”. Sanders agregó que “tiene que observarse cierto decoro en la Casa Blanca” y destacó que el juez no había acusado al gobierno de violar la Constitución.