Finalmente dejó de llover y en la Plaza de Mayo se prepararon para la XXVII Marcha del Orgullo de Buenos Aires. La concurrencia se reunió al ritmo de Ayelén Beker, la cantante trans revelación de la cumbia santafesina, Mimi Maura y Jimena Barón, entre otros. Desde el mediodía fue tomando forma la Feria del Orgullo, que cada año rodea la plaza con stands de libros, revistas, regalos, indumentaria y folletería de las organizaciones que defienden los derechos Lgbti y feministas. Entre la muchedumbre y los puestos, con los colores del arcoíris, se destacaba el blanco de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana. Gregorio explicó: “Soy sacerdote católico. Luego me fui de esa iglesia y ahora soy clérigo en ésta. Lo que motivó mi cambio es que para mí es inconcebible una iglesia no inclusiva. La iglesia es para todo el mundo, entonces no puede excluir a nadie. Pero al institucionalizarse, la iglesia empezó a preocuparse más por el poder que por los principios religiosos. El sexo es el camino para la dominación, que después acarrea poder y dinero, por eso la iglesia se ocupa tanto del sexo. Nos definimos como ecuménicos, porque a noso- tros llega gente de todos lados, católicos, protestantes, evangélicos. No rechazamos a nadie”.

El recorrido propiamente dicho comenzó después de la hora pautada, las 16, cuando las tradicionales carrozas y los camiones se pusieron en marcha. El punto de llegada fue, como cada noviembre, la Plaza Congreso, donde estaba preparado el escenario para el festival de bandas, con presentaciones de Dj Chanty y Dj Tomasa del Real, entre otros, y la lectura del documento oficial.

“Las marchas del Orgullo son emblema en nuestra Ciudad. Son la bandera de la lucha permanente por la igualdad de derechos y en defensa de todo lo conquistado. Hoy volvemos a acompañar la marcha junto para pedir que terminen los genocidios a las personas travestis y trans, y para que cese el ajuste, la violencia y la discriminación en todo el territorio nacional”, expresó durante la previa Alejandro Amor, Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.

La XXVII Marcha del Orgullo Lgbtiq llevó entre sus consignas principales la denuncia del incremento de los travesticidios (crímenes de odio contra la población trans y travesti) y el “Ajuste en Salud de Mauricio Macri y los Gobernadores”, que implica, entre otros daños, un recorte de los tratamientos para el VIH en el Presupuesto 2019.

“Otro nuevo año nos encuentra unidxs para marchar por una Ley Integral para personas Trans, que garantiza el cupo laboral en la administración pública, la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo para que tengamos aborto legal, seguro y gratuito y una nueva Ley de VIH, Hepatitis Virales e ITS porque no hay más tiempo”, expresó horas antes del comienzo del desfile Marcela Romero, presidenta de la Falgbt.