El jueves, desde su banca, la senadora Magdalena Odarda hizo un solitario homenaje a las víctimas del ARA San Juan, anunció que “Ocean Infinity se está retirando de la búsqueda” y que presentaría un proyecto para exigir “la búsqueda continua” del submarino. Dos días después, tras el hallazgo, la rionegrina que integra la Comisión Bicameral Investigadora de la desaparición expresa su temor de que “la Armada quiera cerrar la investigación” y destaca que “se viene la etapa de búsqueda de verdad, justicia y condena a los responsables”. En diálogo con PáginaI12, Odarda adelantó que pedirá a la jueza federal Marta Yáñez la preservación del área para evitar que se contamine la prueba y consideró que el Estado debe hacer todo el esfuerzo necesario para recuperar el submarino.

–¿La sorprendió el hallazgo después de su advertencia?

–Sí, como a todos, me sorprendió que lo hayan encontrado. Son sentimientos encontrados: por un lado la tranquilidad de que la búsqueda llegó a su fin, y por otro, para nosotros y fundamentalmente para los familiares, es un golpe muy fuerte ver en qué condiciones está el submarino. Ahora se debe profundizar la investigación, por eso voy a pedir a la jueza Yáñez, como integrante de la Comisión, que ordene la preservación del área y que no se contamine la prueba. Temo que la Armada quiera cerrar la investigación argumentando que hubo un error humano del capitán y la tripulación, aprovechando que no se pueden defender, y de esa manera evitar la condena a los responsables de esta tragedia. Hay que profundizar la investigación y si es factible físicamente recuperar el submarino. No se puede invocar un impedimento económico cuando se gastan miles de millones de ganancias para bancos y empresas energéticas. No se puede argumentar un ahorro, no sólo por lo que significa para los familiares poder estar cerca de sus seres queridos sino también para profundizar la investigación.

–¿Cuál es su hipótesis de lo que sucedió?

–Hay que investigar todas las hipótesis. Como senadora patagónica voy a descartar la del error humano y el accidente por una implosión producto de una falla producida por los tripulantes. Más allá de su falta de sustento, es de extrema cobardía por parte de la Armada. Implicaría cerrar una página de la historia argentina sin determinar quienes son los responsables políticos y penales. Hay que investigar las fallas que tenía el submarino, cómo funcionó el sistema de rescate, por qué no se le ordenó volver a un puerto cercano cuando se informó del principio de incendio y el ingreso de agua, y en cambio se lo obliga a volver al puerto de Mar del Plata, que significaba seis días más de navegación. Hay que escuchar también a los familiares en la Bicameral, ya que aducen que a muchos de los submarinistas de alguna manera se los obligaba a subir sabiendo que habían padecido situaciones de extremo peligro, como en un viaje en el que tuvieron contacto con un submarino presumiblemente británico, todas situaciones que la Armada encubrió.

–¿Tuvo contacto con familiares tras el hallazgo?

–Tuve contacto con un hermano de Mario Toconás, el único rionegrino del submarino, una familia muy humilde de Sierra Grande, estaban shockeados. Es el submarinista que se ve en la última foto en el puerto de Ushuaia, que llevaba notas personales donde iba identificando fallas del submarino en el viaje anterior. Le sacó fotos a las notas que había tomado y las descargó en su computadora, se recuperaron hace poco y ya están en poder de la jueza. Me comuniqué también con (Luis) Tagliapietra, con quien coincidimos en la necesidad de fortalecer el trabajo de búsqueda de justicia, determinar las responsabilidades de la Armada y del Ministerio de Defensa y las razones de lo sucedido. Caratularlo como error humano o hablar de implosión producto de un accidente es para nosotros una irresponsabilidad, que apunta a cerrar la investigación y pedirle al pueblo que se olvide esta enorme tragedia.

–Macri anunció el jueves que “en pocos días” se iban a conocer “las conclusiones de las posibles causas”. ¿Qué expectativa le genera?

–Es el informe de la Armada que concluye en el error humano. Esas conclusiones están viciadas de nulidad porque uno de los firmantes es padre de una víctima y está afectado por la tragedia personal –dice sobre el capitán retirado Jorge Bergallo, quien manifestó su deseo de que el submarino “quede ahí” en el fondo del mar–. Hay que seguir adelante con una investigación imparcial y los legisladores tenemos un rol clave. Fueron los familiares más la bicameral los que logramos la contratación de esta empresa y nos pusimos como meta la búsqueda y la investigación de las causas de la tragedia. La comisión tuvo un rol clave y por eso voy a pedir que se prorrogue su trabajo, que en principio finalizaba en diciembre. Queremos seguir trabajando junto a los familiares en la búsqueda de la verdad.