A un mes del hallazgo del cuerpo de la niña asesinada Sheila Ayala, la policía liberó a la tía de la nena, aunque seguirá como imputada en torno al crimen. Leonela Ayala (foto) estaba detenida junto a su esposo, Fabián Ezequiel González Rojas, principal sospechoso de haber asesinado a su sobrina, quien fue encontrada muerta el 18 de septiembre pasado en el barrio Campo Tupasy, de la zona de Villa Trujui. La mujer fue liberada al vencer el plazo de detención, pero seguirá como imputada y por el momento no podrá recuperar la tenencia de sus cuatro hijos.

Ayala había confesado el crimen junto a su pareja ante la policía al hablar de una supuesta fiesta con drogas y alcohol, aunque luego, en su primer testimonio ante el fiscal Gustavo Carracedo, aseguró que no tenía nada que ver con el asesinato de su sobrina. En el cambio de versión, afirmó que en el momento del secuestro de la nena había estado ausente, de visita en la casa de un sobrino y junto con sus hijos, lo que fue respaldado por los movimientos de su tarjeta SUBE.

El fiscal Carracedo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 20 descentralizada de Malvinas Argentinas, consideró en la acusación que realizó con los elementos recolectados hasta el momento, entre ellos la autopsia, que Sheila fue “estrangulada a lazo” con una sábana que le produjo la asfixia mecánica por compresión cervical, lo que la llevó a su muerte a consecuencia de un paro cardiorespiratorio traumático. 

Para Carracedo, González Rojas y Ayala, los únicos dos detenidos por el caso, se aprovecharon de la situación de indefensión de la víctima a quien superaban en fuerza, y además que el detenido “abusó de una relación desigual de poder con la víctima”.

Carracedo entendió que no existen méritos suficientes como para mantener detenida a Ayala, por lo que solicitó su “inmediata libertad”, la cual fue concedida por el juez de Garantías 3 de San Martín, Mariano Grammatico Mazzari.

“Yo no sabía nada de esto, yo también sufrí violencia de chiquita, a mí me violaron. Me da bronca lo que está pasando porque por culpa de él (por su pareja), me sacaron a mis hijos. Si fue él, se tiene que hacer cargo”, dijo Ayala ante el fiscal. Luego, agregó que “sería incapaz de hacerle daño” a Sheila y que la quería “como a una hija”. “Tampoco voy a encubrir una cosa así, eso no se encubre. Estoy pagando por algo que no hice, tendría que estar con mis hijos en mi casa. Lo juro por mis hijos, yo la busqué toda la semana, no puedo creer lo que pasó”, afirmó.