Las tres jóvenes y el chico que habían sido detenido por ingresar con un auto a la quinta familiar del presidente Mauricio Macri fueron liberados ayer. La versión policial señaló que lograron entrar aprovechando un momento en que se abrió el portón, que la conductora les dijo que era la ahijada de Macri para que la dejaran pasar, pero como los custodios no le creyeron retrocedió con el auto y se fueron. Según los policías, los jóvenes sacaron sus celulares y mientras sacaban fotos, uno gritó: “Macri gato, te vamos a matar”.

Los apresaron mientras comían un rato más tarde en un McDonald’s. Los jóvenes declararon ante el juez federal Juan Manuel Culotta que no dijeron “te vamos a matar”, aunque sí “Macri gato” (una de las carátulas de la causa es “amenazas”, las otras “violación de domicilio” y “resistencia a la autoridad”).

“Fue un chiste, no amenazamos a nadie”, sostuvieron. A los jóvenes le secuestraron los celulares, el auto y les allanaron las viviendas de sus padres (con los que viven en una zona de altos ingresos del conurbano). No encontraron nada de interés, aunque les secuestraron sus computadoras.