“Cuando me dijeron que los cinco policías condenados se habían fugado, no lo podía creer, pero son muchas las cosas que no puedo creer.” María Viera todavía sufre porque en el segundo juicio volvieron a ser absueltos los policías acusados de haber participado en el asesinato de su hijo, Fabián Gorosito, ocurrido en agosto de 2010. Las cinco condenas fueron por las torturas sufridas por tres amigos de Fabián que fueron llevados, por error, a la comisaría de Mariano Acosta, partido de Merlo, porque creyeron que uno de ellos era Gorosito. “Al principio me costó mucho, pero después fue un consuelo que hayan condenado a cinco de los 11 acusados, aunque no fuera por el crimen de Fabián”, le dijo a PáginaI12 María Viera, un poco más tranquila porque ayer se habían entregado cuatro de los prófugos, y el quinto prometió entregarse hoy. De todos modos, María, que vive junto con su hija, sigue sufriendo amenazas, persecuciones y días después de la sentencia, una camioneta, a las tres de la madrugada, se estrelló adrede contra las rejas de su domicilio.  

Los ocupantes del vehículo “estuvieron diez minutos sobre la vereda y después se fueron”, relató María. Poco después, los hombres que iban en un vehículo que sería el mismo, agredieron a Daniel Mancini, que vive a cuatro cuadras de la casa de María. Además de golpearlo, los agresores hicieron varios disparos al aire. Daniel Mancini y su hermano José, junto con Maximiliano Silva, fueron víctimas de las torturas por las cuales fueron condenados a penas de entre cinco y 12 años de prisión los policías bonaerense Adrián Giménez, Pablo Nieva, Marcelo Oviedo, Gonzalo Cuelli y Marcos Dipierro. Los cuatro primeros se entregaron ayer y Dipierro se entregaría hoy. Los cinco llegaron al juicio oral en libertad y no estuvieron en la sala del Tribunal Oral 5 de Morón el día en que se leyó la sentencia. Giménez recibió una condena de 12 años, Dipierro 10, Nieva 9, Oviedo 8 y Cuelli 5 años. 

“Los cinco estuvieron en funciones hasta ahora, hasta antes de la sentencia, como si nada, y encima después se fugaron”, le dijo María Viera a este diario. La madre de Fabián hace un breve repaso de los ocho años vividos después del asesinato de Fabián, cuyo cuerpo fue encontrado tirado en un zanjón, el 15 de agosto de 2010, dos días después de la detención y tortura de sus tres amigos. “Recién en 2011 me pude encontrar con ellos tres y me ayudaron mucho para llegar al segundo juicio”, en el que fueron imputados 11 policías y la esposa de uno de ellos. Fabián tenía una relación sentimental con la mujer y esa fue la causa de que lo persiguieran hasta asesinarlo, aunque en el juicio oral se dijo que no se encontraron pruebas suficientes para condenarlos por el crimen. 

“Yo estoy bien, vivo con mi hija, pero desde marzo de este año tenemos una custodia permanente porque nos han amenazado de muerte varias veces y dos días después de las condenas atropellaron la reja de mi casa con una camioneta.” Hoy a la una de la tarde, en la Legislatura de La Plata, van a realizar “una conferencia de prensa para denunciar todo lo que nos está pasando y espero que para esa hora ya esté detenido” Dipierro, el policía condenado a diez años de cárcel que seguía prófugo. 

“Lo que hemos pasado es una barbaridad, nosotros y los tres amigos de Fabián, sufrimos amenazas de todo tipo, a uno de los chicos les mataron los perros y los persiguieron todo el tiempo”, recordó María. “Los chicos me ayudaron mucho a luchar porque se haga un nuevo juicio y aunque no pudimos lograr que los condenaran por el asesinato de Fabián, al menos tenemos cinco condenas y eso es algo, un alivio porque esta gente estaba en libertad y eso era un peligro.” María, siempre acompañada por otras víctimas de gatillo fácil de la zona de Merlo, aseguró que a pesar de todo está “tranquila, vivo con mi hija, las dos solitas. Esperamos estar bien”.