La OCDE rebajó ayer sus perspectivas de crecimiento para la economía mundial. Aseguró que tanto en 2018 como en 2019 el crecimiento estimado será de 3,7 por ciento. La cifra es una y dos décimas menor, respectivamente, en relación con la registrada en el informe previo de mayo para los mismos años. El organismo advirtió por las señales que aseguran que la expansión del PBI a nivel internacional alcanzó un pico este año y podría ir en descenso a partir de 2019. Esta desaceleración global es otro frente de problemas para la Argentina, que no consigue colocar deuda externa en los mercados internacionales, y ahora puede recibir el impacto sobre la economía real por la desaceleración económica mundial. En detalle, la OCDE precisó que para los países que integran el G20 se espera una suba del 3,9 por ciento en 2018 y del 3,8 por ciento en 2019, lo cual es una y tres décimas menos en relación con las estimaciones previas. Otro de los escenarios complicados se anotó para Turquía,cuya economía crecería 3,2 por ciento este año (1,9 puntos menos) y 0,5 por ciento en 2019 (4,5 puntos menos).