Para las empresas no hay precisamente un buen clima de negocios. Con tasas de interés por encima del 60 por ciento, tensiones cambiarias y recesión para este y el próximo año, el sector privado redujo 73 por ciento la emisión de deuda para inversión en los primeros diez meses del año respecto de igual período de 2017. La cifra contrasta con el festival de endeudamiento que llevó adelante el Gobierno nacional, el cual en 2019 representará un 80 por ciento del PIB. “Este año (enero-octubre) las empresas colocaron apenas el 5,2 por ciento de toda la deuda que la Argentina emitió en el mercado de capitales local e internacional”, según el Observatorio de la Deuda de la Fundación Germán Abdala.

Entre enero y octubre, el país emitió pasivos por unos 31.195 millones de dólares a través de una diversidad de títulos en pesos y monedas extranjeras, informó la Fundación. De ese total, el gobierno de Mauricio Macri colocó deuda por 29.471 millones de dólares, lo que representó el 94,5 por ciento. Las provincias emitieron deuda por apenas 90 millones de dólares, que equivale al 0,3 por ciento. Por su parte, las empresas colocaron deuda por el equivalente a 1634 millones de dólares para realizar inversiones en bienes de capital. El año pasado las empresas que operan en la Argentina habían emitido deuda por un total de 6015 millones de dólares, mientras que el sector público provincial lo hizo por 5183 millones.

“Tanto el sector privado como las provincias siguen ausentes de los mercados de deuda”, señala el informe y responsabiliza de esa caída al impacto de la crisis cambiaria en el frente financiero. El documento también destaca que en octubre, por tercer mes consecutivo, la emisión de deuda del sector público nacional se concentró en su totalidad en instrumentos de corto plazo, como las letras, lo que refleja las actuales dificultades de acceso al crédito. En octubre también arribó el segundo desembolso del Fondo Monetario por el equivalente a 5631 millones de dólares.

Estas colocaciones de letras de corto plazo aceleraron la suba de la tasa de interés de referencia para el sistema financiero, que en octubre se disparó del 60 al máximo de 74,1 por ciento. Luego evidenció un leve retroceso, aunque el costo de renovación se estabilizó por encima del 70 por ciento. Las únicas emisiones llevadas a cabo en el mercado fueron las de Letras del Tesoro, por un total de 4634 millones de dólares en moneda local y 1469 millones en divisa.

Este encarecimiento de las condiciones financieras explica la caída de las colocaciones del sector privado tanto en el mercado financiero como en la solicitud de crédito bancario, a lo que se suma la falta de un horizonte que incentive la inversión.