El Gobierno anunció ayer un paquete de beneficios para las industrias textil y confección, calzado y marroquinería para “incentivar el consumo, aliviar la carga tributaria y mejorar las condiciones de financiamiento y las perspectivas de actividad para estos sectores”. Las medidas aparecen en un escenario de profunda crisis sectorial, con una caída del empleo estimada en 30 mil puestos entre formales e informales. El sector trabaja en la actualidad con menos de la mitad de la capacidad productiva instalada.

El paquete de medidas anunciadas, que anticipó este diario, incluye el descuento de 12 mil pesos de la base imponible del cálculo de las alícuotas de aportes patronales. Se implementará para los salarios de noviembre 2018 (devengados en diciembre), hasta los salarios de diciembre 2019. De esta forma, al sector le corresponderá aplicar un mínimo no imponible (en materia de aportes patronales) de 12 mil pesos en vez de los 2400 pesos vigentes para este año. A partir de 2019 el monto del mínimo no imponible se ajustará por inflación.

Otro beneficio dispuesto por el Gobierno es que durante la “Semana de la moda”, que se realizará del 6 al 9 de diciembre, los consumidores podrán comprar en tres cuotas sin interés en más de 38 mil comercios en todo el país. La cartera de Producción que dirige Dante Sica informó que el Estado aportará 150 millones de pesos para la oferta de las tres cuotas sin interés. Además, rige la línea de descuento de cheques para capital de trabajo por 22.000 millones de pesos a una tasa final del 38 por ciento. El anuncio oficial estuvo encabezado por Sica, luego de un encuentro en Casa de Gobierno del que participaron Miguel Acevedo (UIA), Claudio Drescher (CIAI), Luis Tendlarz (FITA), Sergio Panossian (SIC), Hugo Benítez (AOT) y José Minaberrigaray (Setia).

El sector textil acumulaba hasta septiembre una caída de producción del 10,5 por ciento frente a los nueve primeros meses de 2017. El achicamiento del sector desde 2015 supera el 30 por ciento. Ese deterioro se explica por la reducción del mercado interno, desde unas 500 mil toneladas a menos de 400 mil toneladas anuales, y por el crecimiento relativo de las importaciones por la política oficial de apertura comercial.