La dirigencia de All Boys criticó ayer con dureza la clausura del club recibida luego de los incidentes de su hinchada con la Policía tras un partido de fútbol contra Atlanta al alegar que cumplieron “absolutamente con el protocolo”. “Nos exigieron una cantidad determinada de agentes de policía, es más, no solo llenamos todo el cuadernito de deberes sino que nos pasamos un poco, porque las vallas para esta categoría no son necesarias y hubo; tampoco exige la separación de una calle con una pared alta de fenólicos, pero sí lo teníamos...”, explicó el abogado del club, Héctor Rosenblat en una conferencia de prensa, y agregó: “Lo que no se comprende es por qué nos clausuraron, porque los directivos hicimos todo lo que nos exigieron, los jugadores no tienen botines, ropa de entrenamiento y las Inferiores no pueden jugar”. Por otra parte, el fiscal Juan Rozas pidió la prisión preventiva para los tres hinchas de All Boys que fueron detenidos tras los incidentes, identificados como Cristian Altamirano, de 32 años; Darío Pizzarro, de 33, y Sandro Fernández, de 29, quienes fueron trasladados a la Alcaldía 7 por “Atentado y resistencia contra la autoridad”.