“Dale alegría alegría a mi corazón, la sangre de las mujeres se rebeló. Y sí, mujer, la lucha va a ser de todas o no va a ser”, fue uno de los cantos que se repitió durante la extensa marcha por el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La marea (que ya se proclama tsunami) feminista -mujeres, lesbianas, travestis, trans y bisexuales- se extendió por más de diez cuadras en Rosario para decirle “basta” a la violencia machista, reclamar contra las políticas de ajuste del gobierno macrista, pedir Educación Sexual Integral en las escuelas, paridad y “aborto legal ya”. Al llegar al pie del Monumento a la Bandera, miles se manifestaron en una sola proclama que leyeron a coro. “Porque ¡vivas nos queremos! ¡Viva la lucha de las mujeres!”, cerraron el acto que también fue balance del notorio crecimiento del colectivo y la lucha por la liberación y la igualdad, en este 2018 que termina. 

El 25 de noviembre es una de las fechas clave en la agenda feminista, desde que en 1960 las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) fueron asesinadas en la República Dominicana del dictador Trujillo. “Luchamos como las hermanas Mirabal. Como ellas, nuestro movimiento está inundando las calles para enfrentar a los gobiernos de derecha en la región. La fuerza que nuestras antepasadas nos dejaron nos empuja a pelear por un futuro mejor”, expresó el amplio abanico de manifestantes que colmó el parque de la Bandera, ayer por la tarde, donde no faltaron el mate y la torta asada.

En la previa a la marcha, en la plaza San Martín hubo glitter verde y labial violeta. No faltaron los pañuelos por el aborto legal, seguro y gratuito, ni las vinchas de flores y mechones de pelo de colores. “Que arda”; "No estamos todas, faltan las asesinadas", expresaban algunos de los carteles.

“Este día nos convoca para seguir mostrando cuáles son los distintos tipos de violencia que transitamos cotidianamente las mujeres, sobre todo en este contexto social complejo. Esta movilización es en todo el país y busca reclamar políticas con perspectiva de género y diversa, para dar respuesta a los reclamos. Queremos visibilizar que somos el principal actor político que se opone al gobierno nacional, que nos sigue quitando derechos”, planteó Majo Poncino, del Movimiento Evita y Ni Una Menos Rosario. Cerca, se escuchaba otro cántico: “Qué organizadas que se nos ve, que el feminismo dirija la CGT”.

Liliana Leyes, de ATE, habló de la realidad de las mujeres de la clase trabajadora. “Con este gobierno que nos precariza, en el marco del G20, donde se agudiza la feminización de la pobreza, donde nos quitan los derechos, todas estamos con salarios por debajo de la canasta familiar. El gobierno nacional quitó derechos muy sentidos por las compañeras, como el presentismo. Los despidos que sufrimos durante todo este año nos encuentran más fuertes en la calle. También se acrecentó la violencia de muchas formas, recrudeció la violencia extrema, no solo desde el femicidios, sino de muchas formas. Como siempre Rosario muestra esta unidad de mujeres”, destacó.

Durante la ronda se lamentó la muerte de la ginecóloga Diana Polito, que luchó durante años por la legalización del aborto.

Entre los carteles, se podía leer: “Nuestra vida vale medio paquete de azúcar”; “Cada mujer cuesta medio paquete de harina”. Sofía Botto, de Mumalá Rosario, marchó con un bono amarillo que hicieron en representación de los 11,36 pesos que el Estado nacional asignó para cada mujer del país, en el presupuesto 2019. “Esto es lo que vale la vida de una mujer para el gobierno nacional. No hay un presupuesto que se ajuste a las necesidades de las mujeres y a la garantía de nuestros derechos. Lamentablemente nos encontramos con un gobierno que ajusta a los sectores más populares y que más necesitan. Sabemos que una de las mayorías que más necesita del Estado son las mujeres. Ante eso tenemos un gobierno que sigue apostando a una política para las minorías, con el poder concentrado y lejos de las necesidades de los sectores populares que impactan directamente en nuestra calidad de vida”, reclamó.

Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Pilar Escalante enfatizó que 2018 no fue un año cualquiera: “Otro año que nos encuentra con los mismos reclamos, pero que claramente no nos encuentra igual: este es un año en el que las mujeres tuvimos un rol no solo protagónico, sino también de vanguardia y de avance”. Viviana Della Siega sumó: “No solo estamos luchando por nuestros derechos, sino hablando y protestando contra la represión, el ajuste, la pérdida de trabajo y todas aquellas cuestiones que afectan a todo el pueblo argentino. Confirmamos hoy que las políticas neoliberales afectan doblemente a las mujeres. Mientras tengamos un gobierno que habilite la violencia, poco vamos a poder hacer para terminar con la violencia hacia las mujeres”.

En el parque de la Bandera, los familiares de víctimas de femicidios armaron su carpa. “Queremos que se sepa cuál es la realidad y cómo es la lucha que tenemos a diario por ellas, las que ya no están. Por eso las recordamos con sus fotos”, dijo Eva Domínguez, de Familiares Atravesados por el Femicidio.

Sobre el cierre, la proclama feminista protestó contra los femicidios, contra las políticas de ajuste y la criminalización de la protesta social. Aseguraron que “el presupuesto 2019 de Cambiemos y los gobernadores es más hambre, pobreza y violencia para las mujeres”.

Al hablar de cifras lamentaron que “en lo que va de 2018 fueron asesinadas 245 mujeres y 6 personas trans” en el país. También que 67 personas trans murieron por el abandono del Estado”.